Aspark SP600: el coche eléctrico más rápido del mundo es chino

Los coches eléctricos presentan ventajas sobre los de combustión en cuestiones de aceleración, puesto que su entrega de par y potencia inmediatos hacen que salgan mucho más rápido desde parado. Sin embargo, a la hora de alcanzar velocidades máximas la diferencia no es tan grande. En este campo, los EV ya tienen a su nuevo campeón, el Aspark SP600.

El hiperdeportivo de origen chino se puso a prueba en Papenburg, Alemania, en una recta de 3,8 kilómetros de longitud. En ella consiguió alcanzar una velocidad máxima de 438,7 km/h, registro que le ha servido para arrebatarle de manera el título su anterior poseedor, un Rimac Nevera que logró 412 km/h.

La prueba fue llevada a cabo por Manifattura Automobili Torino (M.A.T.), quien, entre otras cosas, se encarga de la producción de los modelos de la marca Italia; al volante estuvo Marc Basseng, conductor profesional y ganador de las 24 Horas de Le Mans; y la velocidad máxima fue registrada por un dispositivo Racelogic V-Box.

El SP600 por el momento no es un coche de producción, si no que se trata de un prototipo que está en proceso de desarrollo y que acabará llegando a la calle.

El fabricante asiático no ha dado ningún detalle sobre él, pero queda claro que se trata de una evolución del Aspark Owl, uno de los vehículos que más rápido aceleran del mundo gracias a una configuración que emplea cuatro motores eléctricos que alcanzan los 2.012 CV de potencia.

Esta variante, en lugar de en la aceleración, pone el punto de mira en conseguir una velocidad punta superior, algo para lo que ha recibido modificaciones en su aerodinámica, así como unos neumáticos Bridgestone Potenza Race creados específicamente para él.

Masanori Yoshida, director ejecutivo de Aspark, ha declarado: “Han pasado unos 10 años desde que empezamos a fabricar el Owl Hypercar. Nuestro objetivo era conseguir el coche con la aceleración más rápida del mundo y luego intentamos y logramos el récord mundial de velocidad máxima hoy”.