La accesibilidad es un aspecto cada vez más importante en el día a día, pero en materia de automóviles, adaptarlos para personas con diversidad funcional es algo que suele hacerse a posteriori con preparaciones o modificaciones exprofeso. Motability Operations y Callum han unido fuerzas para crear un vehículo pensado para personas en silla de ruedas: el eVita.
A primera vista parece un monovolumen convencional, con una longitud de 4,52 metros y un diseño ligeramente futurista que está en la línea de los últimos lanzamientos de muchos coches eléctricos.
Sin embargo, su trasera esconde su principal rasgo diferenciador: el portón se divide en dos partes, la superior hacia arriba y la inferior hasta apoyarse en el suelo para conformar una rampa por la que pueden acceder los pasajeros que utilicen silla de ruedas.
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Esta rampa tiene un ángulo muy bajo, para que tanto acceder como salir no suponga un esfuerzo excesivo para el usuario. Además, cuando está aparcado, el coche proyecta con luz el área que va a ocupar la rampa al desplegarse, para avisar a otras personas y conductores.
La configuración interior presenta tres asientos, el del piloto, el copiloto y uno para otro pasajero a la derecha, dejando en la izquierda suficiente hueco para que se coloque quien va en silla de ruedas y la pueda anclar para viajar con seguridad.
Un interior adaptado
Además, desde esa posición tiene acceso a la ‘utility bar’, una barra configurable con distintos módulos que permite controlar el sistema multimedia del vehículo, cargar el móvil en una superficie inalámbrica o emplear huecos portaobjetos.
El reparto de espacio para transportar bultos es otro de los aspectos en el que se ha hecho especial hincapié, situando estanterías de doble altura en los laterales de la parte trasera y sumando cinchas a los lados de los pasajeros en los que se pueden fijar maletas pequeñas.
Para conseguir este hueco diáfano también es clave el reparto de las baterías, pues al ir montadas en el suelo suelen ser un impedimento para que el acceso en silla sea sencillo. La pila de 50 kWh se ha situado debajo de la primera fila de asientos, consiguiendo que el suelo en la parte trasera sea completamente plano.
Ian Callum, director de Diseño de Callum, ha señalado: “Hoy en día, los vehículos eléctricos no ofrecen la funcionalidad y flexibilidad que requieren los usuarios de sillas de ruedas. Los fabricantes de equipos originales, sus diseñadores e ingenieros deben planificar con anticipación y adoptar principios de diseño inclusivos para garantizar que estos usuarios y las personas con discapacidad no sean olvidados en la transición a los vehículos eléctricos. Con eVITA, la forma y la funcionalidad se han desarrollado en paralelo, dando como resultado un vehículo eléctrico bien pensado y fácil de usar que es a la vez práctico y elegante”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.