Los automóviles eléctricos continúan demostrando sus capacidades para intentar probar que no existe distancia respecto a los de combustión interna. En particular, los propietarios de coches de Tesla y la propia compañía son dados a realizar proezas para mayor gloria de sus seguidores.
Entre las hazañas más recordadas de los automóviles Tesla aparecen el remolcado de un Boeing de más de 130 toneladas o el hecho de alcanzar los 348 km/h. Un récord que convierte al Tesla Model S Plaid en el vehículo más rápido producido por la compañía. Sin olvidar el modelo Roadster del propio Elon Musk, fundador de la compañía, que vuela en el espacio orbitando alrededor del Sol.
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El campamento base
La última aventura a bordo de un Tesla la ha realizado el bloguero chino Trensen Chongqing, que ha alcanzado el campamento base del Everest a bordo de un Model Y. Además, otro compañero de aventuras lo hizo a los mandos de un Model X. Ambos llegaron al campo base tras cuatro jornadas de viaje, desde la ciudad china de Chengdu, situada a más de 2.400 kilómetros de distancia.
La dureza del recorrido obligó a realizar modificaciones sobre ambos vehículos. Una parte del trazado era por carreteras asfaltadas y caminos de tierra adecentados, pero el último tercio se complicaba bastante, poniendo a prueba la dureza de los automóviles eléctricos. El trabajo previo sobre las suspensiones permitió sacar a relucir las buenas capacidades todoterreno de los Tesla.
Refugio eléctrico
Otra de las vicisitudes que ambos aventureros debieron sortear fue la del hospedaje. La ruta ofrecía escasos puntos donde pernoctar, por eso tuvieron que optar por dormir en el coche la mayoría de los días. Para esta situación, los Tesla vienen equipados con una función denominada Camp Mode.
Dado que los asientos traseros del Tesla son reclinables al máximo y se pueden usar como cama, este modo Campamento convierte el coche eléctrico en un habitáculo cómodo y acogedor. Mantiene el flujo de aire recirculando, la iluminación interior, la temperatura e incluso la música.
Además, permite cerrar el coche desde el interior, bloqueándolo y creando un habitáculo seguro mientras se descansa. La única salvedad del modo Campamento es que no se puede activar si el porcentaje de batería es inferior al 15%.
Recargas en ruta
Los dos aventureros tuvieron que parar a recargar sus coches nueve veces hasta llegar al campamento base del Everest, situado a 5.200 metros. Esto significa que el promedio de kilómetros recorridos entre una carga y otra fue de 250 kilómetros.
Al llegar a su destino, Trensen Chongqing destacó que, a esa altitud, los vehículos equipados con motores tradicionales habrían experimentado problemas para moverse. La ausencia de oxígeno dificulta la combustión interna, algo que a los modelos eléctricos no afecta. Hace unos meses, un Volkswagen ID.4 GTX estableció un nuevo Récord Guinness de altitud en coche eléctrico, llegando a los 5.816 metros de altura sobre el nivel del mar.
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