La increíble odisea para cargar un Tesla a -38 grados centígrados

Los vehículos eléctricos han encontrado su némesis en las bajas temperaturas, que les impide realizar las cargas con normalidad.

Tesla

Foto: YouTube Tesla Camping Canada

Hace unos días, el analista estadounidense Chris Pearce puso el grito en el cielo por la dificultad para recargar una gran cantidad de coches de Tesla en las terminales de supercargadores del Estado de Illinois. Las temperaturas bajo cero que azotaban la zona eran las culpables de que sus propietarios tuvieran que dejarlos tirados ante la imposibilidad de recargarlos.

Dicho analista comentó en su cuenta de TikTok que “los automóviles eléctricos solo están hechos para el clima benignos de California, los estados del Norte y del Medio Oeste, que en invierno sufren temperaturas polares, deberían olvidarse de estos modelos y continuar con sus coches de combustión interna”.

La culpa la tiene el frío

Y es que el frío extremo es uno de los mayores enemigos de las baterías de iones de litio. Cuando el mercurio se va al extremo negativo del termómetro, la resistencia interna de la batería aumenta y la capacidad de descarga disminuye. El problema es que este tipo de baterías están supeditadas a una reacción química para producir electricidad, y esta se ralentiza cuando bajan las temperaturas.

Por si fuera poco, el electrolito de las baterías de iones de litio puede comenzar a congelarse cuando los termómetros alcanzan los guarismos negativos, lo que, además, facilita dañar las celdas de la batería. Además, el frío descarga más de sus límites aconsejables las baterías al conducir, imposibilitando la recarga si la batería no se calienta correctamente antes de su uso y generando daños irreversibles en las celdas.

Recargar a -38 grados centígrados

Ante este panorama hay propietarios que son verdaderos héroes y que no renuncian a poder seguir circulando con sus vehículos eléctricos, a pesar de las bajas temperaturas. Tal es el caso del usuario que está detrás de la cuenta de YouTube Tesla Camping Canada, que se propuso recargar su coche en plena ola de frío en la zona de Strathmore (Calgary), en el suroeste de Canadá.

Según comenta en el canal: “Salí del garaje que se encontraba -4 °C con mi Tesla Model Y AWD Long Range de 2022. La temperatura exterior fluctuaba entre los -35 y -38 grados centígrados. Conduje 78 km hasta un supercargador para que al coche le diera tiempo a preacondicionar la batería”.   

Y continuó: “Únicamente el Tesla gastó el 11% de la batería durante los 50 minutos que duró el trayecto. Gracias al trayecto, la batería estaba lo suficientemente caliente como para conseguir velocidades de carga casi normales (140 kW al 40%). Posteriormente, probé un par de cargadores CCS que no eran de Tesla, y aunque les costó comenzar la carga, al final también enviaron energía a las baterías a las velocidades de carga habituales”.

Precalentar la batería

La única manera verdaderamente efectiva de poder recargar un vehículo eléctrico, a tan bajas temperaturas, es acondicionar previamente la batería para que alcance la temperatura correcta de trabajo. Para ello es necesario recorrer unos cuantos kilómetros para que esté preparada y que en el momento de la recarga se encuentre en un rango de entre 20 y 30 grados centígrados.

En el caso de Tesla, hace tiempo implementaron el planificador de rutas con preacondicionamiento. Si el día es muy frío, el software del coche le dice al usuario cuál es el punto de carga al que debe acudir para que la batería esté a la temperatura ideal que permita las velocidades de recarga normalizadas.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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