La marca sueca que algunos creen que es china… pero no es así

La globalización provoca confusión entre los consumidores, especialmente con fabricantes emergentes como Polestar.

Polestar

La diversificación provocada por nuevos productores en la industria de la automoción es imparable. Aparecen marcas inéditas, con distintas procedencias, que enriquecen el mercado, pero también provocan cierta confusión entre los consumidores. Entre otras razones porque la globalización hace, en ocasiones, difícil identificar la procedencia de un vehículo.

¿Cuál es el origen de un automóvil? ¿El país en el que se encuentra la sede de su marca? ¿Donde se diseña? ¿O donde se produce? Los criterios pueden resultar subjetivos y complicar la definición de un dato en teoría simple, incluyendo la circunstancia de que algunas empresas del sector pueden estar participadas por inversores de localización diversa.

Polestar es una de las marcas emergentes que se enfrenta a esta pequeña confusión. Su denominación corresponde a la que en su día fue la división de vehículos de altas prestaciones de Volvo. Porque la marca sueca es accionista de esta compañía con sede en Gotemburgo, junto con el gigante industrial chino Geely. Es así como la sede de la empresa se encuentra en esta ciudad, así como su centro de diseño, investigación y desarrollo.

El Polestar 2, una berlina que inauguró la actividad de la marca, se fabrica en China, al igual que el Polestar 4, su siguiente modelo ya con carrocería SUV. Ahora, sin embargo, acaban de anunciar el inicio de la producción del Polestar 3 en una nueva planta en Carolina del Sur (Estados Unidos), para complementar las unidades que saldrán de su fábrica de Chengdú.

Los coches fabricados en Carolina del Sur se destinarán a los compradores del mercado estadounidense y los países europeos. Un paso trascendental para la marca, tal y como ha explicado Thomas Ingenlath, consejero delegado de Polestar: “La producción del Polestar 3 en Estados Unidos supone un importante paso para nosotros, ya que ahora podremos ofrecer a los clientes americanos un SUV eléctrico fabricado en América. Además, la exportación a Europa de vehículos fabricados en Carolina del Sur reforzará el conjunto de nuestras actividades. El Polestar 3 ha tenido una excelente acogida en la prensa y los clientes se han mostrado muy interesados ​​en probarlo”.

Además, Polestar tiene previsto diversificar más su red de producción, con esa vocación de globalización que ya está esgrimiendo. Es así como el Polestar 4 también se fabricará en Corea del Sur desde mediados del próximo año, lo que permitirá satisfacer las necesidades de demanda que se produzcan.

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