“Por fin nos ha entrado un Tesla en el desguace, qué ilusión”. Así arranca uno de los vídeos publicados en TikTok por la cuenta ‘desguacemotocoche’. Se trata de un “Tesla Model 3 del año 2025” que “está prácticamente sin estrenar: las ruedas tienen hasta las pegatinas”.
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Explican los dos trabajadores de las instalaciones que no tiene batería, pero esa no es la razón por la que ha acabado en el desguace: “Se ha roto la luna”. Concretamente la del conductor.
Aprovechan, de paso, para enseñar el Tesla Model 3 a sus seguidores: “Mirad el interior: es totalmente minimalista, no tiene nada”. Y añaden: “Bueno, tiene dos botones. No tiene ni mando de los intermitentes”. Eso sí: “La parte de atrás, muy cómoda”.
“¿Queréis ver la mecánica de un Tesla?”, preguntan. Al abrir el capó del coche eléctrico se encuentran con el frunk o maletero delantero y debajo: “Cables, tubos y una cremallera de dirección eléctrica. Los Tesla vienen huecos: volante, asientos, cuatro cables y ya está”.
El hueco delantero de los coches eléctricos
Lo cierto es que los coches eléctricos tienen un hueco delante porque el espacio donde, normalmente, se encuentra el bloque de combustión queda libre. Este no es necesario para impulsar el vehículo y, además, el motor eléctrico es mucho más compacto.
Por ello, en estos vehículos, el vano motor queda libre y las marcas, en lugar de dejarlo vacío, lo aprovechan para crear un pequeño maletero delantero. Este espacio proporciona almacenamiento adicional y, en algunos casos, sirve para colocar algunos componentes del sistema de carga como los cables.
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