De la misma manera que Toyota lo hizo con los híbridos, Tesla es la marca que puso sobre la mesa los coches eléctricos en un primer momento. Durante años dominó en solitario el mercado y, conforme ha avanzado su trayectoria, ha ampliado su oferta con nuevos modelos y también ha conseguido aumentar considerablemente sus ventas.
Sin embargo, hay un aspecto en el que no termina de triunfar: en la fidelización de sus compradores. Según datos recogidos por Edmunds entre enero y julio de este año, más de la mitad de los dueños de un Tesla han cambiado su vehículo en 2024 por un coche directamente de combustión.
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Dado que la empresa es estadounidense y habla de estadísticas de dicho mercado, concretamente se trata de coches equipados con motor de gasolina. Un 51% cambió su Tesla por uno de ellos, un 10% lo hizo por un híbrido y un 6% por un híbrido enchufable.
De esta manera, únicamente el 32% ha optado por reemplazar su Tesla por otro coche eléctrico, ya sea de la marca de Elon Musk o de alguna de las alternativas.
A pesar de todo, es una mejora
La compañía lleva realizando este estudio desde 2019 y, por sorprendente que parezca, los datos son mejores que los conseguidos en todos los ejercicios anteriores.
El primer año que llevaron a cabo el estudio, solo el 10% de los conductores que entregaban su Tesla lo cambiaban por un eléctrico, el 71% lo reemplazaba por un coche de gasolina y el 18% restante se decantaba por un híbrido, siendo los PHEV (Plug-In Hybrid Electric Vehicle) los que ni siquiera tenían representación.
E incluso 2020 fue un año peor, pues el porcentaje de cambio por un gasolina subió hasta el 76% y el de los eléctricos se quedó solo en un 9%; pero desde entonces ambos tipos de motorización han seguido trayectorias opuestas, reduciéndose poco a poco las primeras y ganando presencia las segundas.
A su vez, el porcentaje de conductores que se decantan por los híbridos e híbridos enchufables se ha mostrado bastante estable.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.