Hace algo más de tres años, la primera unidad del Nissan LEAF veía la luz en la factoría de Sunderland (Reino Unido). Esta semana ha salido de la misma factoría la unidad 50.000. Esta cifra supone un record y un hito histórico en la fabricación de vehículos eléctricos en Europa. Desde sus comienzos hasta el día de hoy, el LEAF ha incrementado sus prestaciones, llegando en su última versión (30kWh) a 250 km de autonomía. Así mismo, ha copado los mercados internacionales, llegando a exportarse desde Reino Unido a 23 países diferentes y manteniéndose como el vehículo eléctrico más vendido del mundo con más de 220.000 unidades.
Pero el espíritu revolucionario de Nissan no se queda ahí. Junto con la eléctrica Enel presenta su propuesta Vehicle-to-Grid o V2G (vehículo a la red, en su traducción literal). Con esta idea se pretende convertir cada unidad de vehículo eléctrico en productor de energía. Se podrá conectar el vehículo a la red para devolver la energía no consumida, repercutiendo en un beneficio para el usuario. Las baterías podrán cargarse y descargarse.
De esta manera, cada vehículo se convierte en una unidad móvil de almacenamiento de energía. Esto permite que se carguen en horas de baja tarificación o mediante energías renovables, para posteriormente revertir el excedente en la red. De esta manera se generan ingresos extra para el usuario. A lo largo de 2016 se pondrá en marcha un piloto en Reino Unido para probar el activo papel que juegan los vehículos eléctricos en la red eléctrica.
De manera paralela, Nissan junto con Eaton ha desarrollado un plan para almacenar y gestionar el uso de la energía en el hogar al mismo tiempo que se reutilizan y se da una nueva vida a las baterías de los modelos eléctricos de Nissan. Nace el xStorage, un sistema doméstico de almacenamiento energético fiable y asequible. Este sistema puede estar conectado a la red y a sistemas renovables simultáneamente. Se encarga de almacenar la energía cuando hay excedente y a distribuirla en el hogar de manera eficiente, lo que deriva en un ahorro energético y un beneficio económico para el usuario. Nissan prevé instalar más de 100.000 en hogares de todo el mundo en los primeros cinco años.
En la misma línea, la marca japonesa junto con el estudio de arquitectura Foster+Partners ha visualizado como serán los centros urbanos del futuro. La idea de estación de servicio se diluye y abarca todos los espacios de la ciudad. Tras doce meses de desarrollo, los responsables del proyecto concluyeron en la absoluta interacción del vehículo con su entorno teniendo como máximas la conducción autónoma y las emisiones cero. La carga de los vehículos se realizará de manera completamente inalámbrica, llegando a poder unificarse con la idea de unidad de almacenamiento de energía móvil y repartiendo así la energía por toda la red sólo con el tráfico de vehículos.
Estas propuestas por separado suponen un salto adelante en la manera en la que utilizamos y gestionamos la energía en el día a día. Pero la suma de todas estas ideas de gestión transversal de los recursos puede ir mucho más allá de lo que se imagina hoy en día.
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