Madrid y Barcelona han acogido sendas presentaciones del Revolutionary Technology, el primer camión de bomberos eléctrico, que opera y tiene las mismas funcionalidades que uno de combustión, con la ventaja de que no genera emisiones.
El modelo ha sido desarrollado por la empresa Rosenbauer, que ha contado con la ayuda de Volvo a la hora de diseñar el camión, así como con el consejo del cuerpo de bomberos de Ámsterdam (Países Bajos).
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El camión, de aspecto cuadriculado y contundente, mide 7,6 metros de largo y pesa nada menos que 18 toneladas, debido a la cantidad de equipamiento de que dispone. Su interior es configurable y puede convertirse de manera sencilla en una sala de reuniones para coordinar las operaciones en una emergencia. En los laterales hay numerosos huecos para incluir material de todo tipo y puede equipar tanques de agua de entre 1.000 y 4.000 litros de capacidad, así como depósitos de espuma de 50 a 400 litros.
Su sistema de propulsión es 100% eléctrico, con dos motores (uno en cada eje, así que tiene tracción integral) que desarrollan una potencia conjunta de 482 CV. Ambos propulsores pueden combinarse con diversos tipos de baterías, siendo las de mayor capacidad las de 132 kWh. No se ha anunciado su autonomía, aunque a priori no debería ser muy grande teniendo en cuenta el peso del conjunto, así como el hecho de que las baterías son las encargadas de suministrar energía también al resto de elementos de vehículo (como las mangueras, por ejemplo).
Por eso el Revolutionary Technology puede montar un motor diésel adicional que hace las funciones de extensor de autonomía, actuando como un generador para que todos los sistemas puedan seguir operando durante intervenciones más prolongadas.
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