¿Cómo se puede deducir la compra de un coche en la declaración de la renta? 

El precio es una de las desventajas que juega en contra de los coches electrificados, al menos en España. Además de las ayudas del plan Moves III, que acaban de prorrogarse, existen otras medidas para impulsar este mercado, como la posibilidad de deducir en el IRPF la compra de un nuevo coche. 

Desde el pasado julio, es posible incluir en la declaración de la renta la compra de un coche nuevo siempre que se cumplan una serie de requisitos. Con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de esta medida, el Gobierno intentó contrarrestar los retrasos en los pagos de las ayudas correspondientes al Moves, una queja muy común entre conductores y voces del sector automovilístico.  

La deducción de la compra de un coche nuevo en el IRPF está destinada a un perfil concreto de comprador. Además, no será posible incluir toda la cantidad pagada, ya que el BOE establece ciertas cantidades máximas que se podrán reflejar en la declaración de la renta. Igualmente, el precio de venta del vehículo y su motorización también influirán la posibilidad de disfrutar de esta medida.  

Qué coches se pueden deducir en el IRPF

Obviamente, esta medida solo incluye coches eléctricos o híbridos con unas determinadas características. Se podrá desgravar en el IRPF la compra de coches que tengan etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico (DGT): eléctricos de batería, de autonomía extendida o de pila de combustible e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía eléctrica.

La compra de motocicletas y vehículos ligeros también se pueden deducir en el IRPF, pero solo aquellos modelos totalmente eléctricos y que estén homologados como vehículo eléctrico. En el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía se puede consultar qué modelos son elegibles.

Otro requisito para poder incluir la compra del coche en la declaración de la renta es que la fecha de matriculación del vehículo sea anterior al 31 de diciembre de 2024, fecha en la cual se prevé que deje de aplicarse este beneficio fiscal. Los coches eléctricos e híbridos enchufables de segunda mano no están recogidos en esta medida. 

Por último, el precio del coche no deberá superar los límites impuestos en el anexo III del RD 266/2021 del Plan Moves. Los turismos no podrán costar más de 45.000 euros, los turismos eléctricos de ocho o nueve plazas tendrán que quedarse por debajo de los 53.000 euros y las motocicletas y similares deberán costar menos de 10.000 euros.  

Quién puede deducirse la compra del coche en el IRPF 

Lo primero que hay que saber es que los únicos beneficiarios de esta medida serán los particulares. Es decir, solo se podrá deducir en el IRPF la compra del coche si está destinado al uso particular y no al profesional, por lo que las empresas quedan automáticamente fuera de esta medida.  

En el caso de los profesionales por cuenta propia o autónomos, la Agencia Tributaria especifica que no podrán comprar el vehículo para destinarlo al desarrollo de su actividad económica. Si el coche se acaba usando para la actividad profesional, se perderán las deducciones que se hayan podido disfrutar.  

¿Cuánto es lo máximo que se puede deducir? 

Una vez que se han cumplido todas estas medidas, toca incluir la compra del coche nuevo en la declaración de la renta. Si, por ejemplo, la adquisición se ha hecho efectiva este año, se podrá ya deducir en el IRPF a presentar en 2024, aunque la medida prevé un plazo de hasta dos años para poder declarar la compra de un vehículo eléctrico.  

El porcentaje máximo que puede deducirse en el IPRF es el 15%, pero este no se aplica al precio total del coche eléctrico. La cantidad máxima sobre la que se puede aplicar este 15% como deducción en la declaración serán 20.000 euros, por lo que la cantidad máxima que se podrá deducir serán 3.000 euros.  

Para los que tengan dudas, sí, la deducción de la compra de un coche eléctrico o híbrido es compatible con las ayudas del Plan Moves III, ya que esta medida fiscal se plantea como un complemento a las subvenciones para la adquisición de vehículos electrificados. Eso sí, cabe recordar que las ayudas del Moves se consideran ganancias patrimoniales, por lo que habrá que declararlas en la presentación del IRPF correspondiente.