Kimbal Musk, hermano de Elon Musk, el conocido presidente ejecutivo de Tesla, no solo comparte lazos familiares con uno de los hombres más influyentes del mundo, sino también una profunda pasión por los vehículos eléctricos de la marca. A diferencia de su padre, Errol Musk, que reside en Sudáfrica y no posee ningún Tesla, Kimbal se ha convertido en un entusiasta embajador de la empresa, acumulando una impresionante colección de cinco modelos Tesla.
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Entre sus posesiones se encuentran el Model S, su vehículo de uso diario, el Model Y, el Model 3, y aún conserva su Tesla Roadster de primera generación. Además, ya ha comenzado a utilizar su última adquisición, el nuevo Tesla Cybertruck. Según ha confirmado el propio Kimbal en un programa de la televisión estadounidense, el Model S es su favorito, especialmente por su amplitud, ya que, con su altura de 1,95 metros, el Roadster le resultaba algo incómodo. “Me sentía como una jirafa saliendo de un capullo”, bromeó.

Ayudando a Elon
Kimbal Musk ha sido un apoyo crucial para su hermano en los inicios de Tesla. De hecho, le prestó dinero a Elon para arrancar con la compañía de coches eléctricos. El propio Kimbal ha reconocido que: “Si no llego a ayudar a Tesla, me hubiera arrepentido el resto de mi vida”.
Así que, se arriesgó a pesar de que no le quedaba a penas dinero para pagar su hipoteca. Más adelante, para conseguir la financiación del Model S, tuvieron que vender 200 Tesla Roadster basados en el Lotus Elise. “Perdíamos dinero con cada coche que vendíamos”, confesó, pero la apuesta valió la pena.

Millonario gracias a Tesla
A lo largo de los años, Kimbal Musk amasó una considerable fortuna gracias a su visión al invertir tempranamente en las empresas de su hermano Elon. Su participación en el consejo de Tesla desde 2004 le permitió acumular acciones cuyo valor se disparó, vendiendo 262 millones de dólares (232 millones de euros al cambio de hoy) en títulos desde 2010 y manteniendo aún unos 380 millones (336 millones de euros).
Igualmente, su rol en el consejo de SpaceX desde 2002 hasta 2022, donde vendió 100 millones en acciones, elevando su patrimonio, según Forbes, hasta los 900 millones de dólares (800 millones de euros), llegando a 1.300 millones (1.151 millones de euros) en el punto álgido de Tesla.

Defensor de la conducción autónoma
El hermano de Elon Musk, no solo disfruta de la conducción, sino que también cree firmemente en el futuro de la conducción autónoma. Su Model S está equipado con el sistema FSD (el Autopilot de la marca) y un volante tipo cuernos de avión. Suele utilizar la conducción autónoma a diario e incide en que el manejo manual de los coches desaparecerá en unos cinco años, y estos se conducirán solos.
En su opinión, conducir un coche de combustión interna hoy en día es como usar una Blackberry en comparación con un iPhone. “El Model S es el mejor coche del mercado desde el Ford Model T”, afirmó.
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