Internet es una fuente inagotable de información, pero también lo es de desinformación. Esto hace que en los mentideros de la red hayq datos, consejos o trucos que pueden ser muy útiles; pero también hay otros que pueden ser contraproducentes e incluso peligrosos. En los últimos meses ha ganado popularidad uno relacionado con la carga de los coches eléctricos, hasta tal punto que la propia Tesla ha tenido que salir a la palestra para advertir a sus usuarios de lo peligroso que es.
La práctica consiste en enrollar una toalla mojada alrededor del punto de carga del coche, algo que tiene como objetivo enfriar el enchufe, en el que están los sensores de temperatura del dispositivo. Esto hace que el sistema detecte una temperatura más baja y, en consecuencia, hace que la velocidad de carga sea más rápida, puesto que no siente que haya sobrecalentamiento y, por tanto, aumenta la potencia de recarga de la batería.
Se ha demostrado que es un método que funciona para optimizar los tiempos de recarga, pero es algo realmente peligroso.
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Los mencionados sensores tienen como objetivo detectar la temperatura real a la que se encuentra el cable, el enchufe y la batería; para, de acuerdo a esta, recargar el vehículo dentro de unos márgenes aceptables y, si detecta un sobrecalentamiento, rebajar la velocidad de carga para devolver la temperatura al punto óptimo.
La toalla mojada en el Supercharger
Utilizar el método de la toalla impide que el sistema lea la temperatura de manera real, por lo que pueden provocarse daños en el vehículo debido al sobrecalentamiento.
La viralidad del método ha sido tanta que muchos medios han hablado de ello. Sin embargo, fue una publicación de InsideEVs en la red social ‘X’, en la que se afirmaba que “Sí, puedes poner una toalla mojada en el mango del Supercharger para obtener velocidades de carga más rápidas”, la que ha llevado a la propia Tesla a pronunciarse.
Tesla respondió lo siguiente: “Colocar un paño húmedo en los mangos de los cables del Supercharger no aumenta las velocidades de carga e interfiere con los monitores de temperatura, creando riesgo de sobrecalentamiento o daños. Absténgase de hacer esto para que nuestros sistemas puedan funcionar correctamente y nuestros sistemas puedan detectar verdaderos problemas de carga”.
Y es que los cables de carga de los coches eléctricos no se ven afectados por la humedad o la lluvia, pues han sido diseñados para operar a la intemperie; pero interferir en el funcionamiento de los sensores de estos puede causar graves daños en el sistema de recarga del vehículo.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.