El Volkswagen Beetle, comúnmente conocido como el Escarabajo, parece ser uno de los modelos de cabecera para las copias chinas de las marcas del país asiático. Ya ocurrió con el Ora Punk Cat y ahora es el Wey Fuguchaojia quien se ha inspirado en el popular modelo alemán. La diferencia en esta ocasión es que éste sí que tiene intención de llegar a Europa.
De un solo vistazo es fácil apreciar las similitudes, incluso pese a que el Fuguchaojia ponga de su parte ciertos aspectos propios.
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Así, las proporciones generales son muy parecidas a las del Volkswagen, aunque en este caso sean un poco más alargadas, puesto que cuenta con cuatro puertas, detalle que amplía su usabilidad. También resultan muy familiares tanto la línea de caída del techo como los abombados pasos de rueda, que integran unos faros redondos tanto en frontal como en la zaga.
En lo que se diferencia es en la presencia de una enorme parrilla delantera, bastante ancha y de corte vertical, que hace que el capó sea más plano que en caso del Beetle. Está formada por múltiples lamas horizontales de acabado cromado, a juego con las defensas de los paragolpes, los listones de los faldones laterales y las llantas de diseño multirradio y corte clásico.
El interior es bastante llamativo, pues utiliza molduras metalizadas en tono cobrizo en el salpicadero y las puertas, y apunta a un posicionamiento premium, con el uso del cuero para tapizar los asientos, paneles de las puertas y volante. También hace un despliegue tecnológico llamativo al incluir tres pantallas en el salpicadero: el cuadro de instrumentos, la consola central y la del copiloto.
Por el momento no se sabe a ciencia cierta qué sistema de propulsión empleará y es que las posibilidades apuntan a que para el mercado chino montaría una mecánica microhíbrida, pero que para Europa llegaría exclusivamente como coche eléctrico, con un motor de 175 CV de potencia.
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