Los accesorios imprescindibles contra las heladas y la nieve

En invierno es muy importante que el vehículo esté preparado para aguantar unas condiciones ambientales más exigentes. Sobre todo habrá que tener cuidado de que disponga de un buen líquido anticongelante en el circuito de refrigeración del motor, un aceite de lubricación adecuado para que funcione sin problemas a bajas temperaturas y una batería en buen estado para responder sin fallos durante la temporada invernal.

Sin embargo, el día a día provocará situaciones que requieren estar equipados para poder emprender la ruta con garantías. Hielo, nieve y frío son enemigos a combatir si queremos ponernos en marcha de forma segura y estos son los accesorios y productos que nos ayudarán a conseguirlo.

Rasqueta para limpiar el hielo

Muchas veces es la primera tarea del día y sin una herramienta adecuada se hace casi imposible liberar la luneta de la nieve o el hielo que la recubre. Los más sencillos se pueden adquirir a partir de unos 5 euros, aunque hay otros de doble uso que disponen, además de una espátula de goma para rascar, de un cepillo para el caso que sea una capa de nieve la que cubra el cristal. Otros incluso se encuentran calefactados, con lo que ganan en efectividad.

Cubierta de parabrisas

Es un panel que se despliega sobre la luneta para evitar que el hielo o la nieve se acumulen y después sea más difícil quitarlo. Cuestan unos 20 euros y están fabricados con una lámina de aluminio para aislar la superficie de vidrio del frío. La ventaja que aporta es que se gana tiempo al no tener que limpiar a mano con la rasqueta y, una vez retirados, se sacuden y se guardan con facilidad en el maletero.

Liquido limpiaparabrisas

Rellenar el depósito del limpiaparabrisas con agua no es buena idea. Y sobre todo en invierno ya que puede congelarse en el depósito o en los conductos del aspersor bloqueándolos e inutilizando el sistema. Es mejor utilizar un buen producto específico, que se venden en envases de cinco litros y cuestan alrededor de los 12 euros, y que llevan los detergentes habituales para mantener limpias las lunetas pero además añaden metanol o etilenglicol para evitar su congelación. Y otra solución más económica es añadir al producto limpiacristales habitual un poco de refrigerante del motor, que contiene también este tipo de alcoholes con poder anticongelante.

Productos antivaho

Una de las mayores molestias al conducir en invierno es cuando se empañan los cristales, perjudicando la visión de la carretera y creando situaciones de peligro al volante. Para evitar el vaho sin necesidad de recurrir a la calefacción del vehículo se puede prevenir aplicando sobre la superficie interior del cristal un producto especial que impide su formación. Se pueden adquirir a partir de unos 6 euros y pueden ser de varios tipos: líquidos, para aplicarse como espray o con un trapo, y en forma de gamuzas o toallitas desechables que ya están preparadas con un producto específico para evitar el empañamiento del vidrio.

Espray descongelante

Muchas veces la capa de hielo que recubre la carrocería es muy gruesa y no basta con los métodos anteriormente descritos para retirarla. Para ello existen productos que se aplican en forma de espray y, tras dejarlos actuar unos minutos, funden por si solos la costra de hielo o la ablandan lo suficiente para poder retirarla con la rasqueta. Los más económicos cuestan unos 7 euros y también sirven para desbloquear las cerraduras de las puertas cuando se congelan.

Fundas

Si el coche tiene que permanecer en el exterior bajo las inclemencias invernales es aconsejable adquirir una funda protectora o una cubierta aislante especial para la nieve. Las más sencillas cuestan unos 30 euros (aunque depende mucho del modelo y la calidad) y, además de aislar el vehículo del frío extremo, protegen la pintura y la carrocería de los daños que pudieran causar las bajas temperaturas o el granizo, por ejemplo.