Es una de las cosas que más pereza da a la hora de coger el coche. Buscar y encontrar aparcamiento. Sobre todo en las horas punta, que es cuando, desgraciadamente, la mayoría de nosotros se ve obligado a coger el coche. Y si encima llueve o tienes que ir al centro, te desmoralizas antes de arrancar. Media hora de trayecto, 45 minutos buscando sitio. O peor. Nada que incite a empezar el día conduciendo.
Y, sin embargo, lo tienes que hacer. Muchas personas no cogen el coche a diario porque les guste conducir, sino porque es la vía más rápida o más directa de llegar a su trabajo o a su casa. Y claro, se agobian ante la perspectiva de pasarse más tiempo para encontrar aparcamiento que en el mismo trayecto. ¿Hay alguna forma de evitarlo?
Muchos afirmarían que sí. Es desde luego el argumento de los muchos entusiastas que se valen de aplicaciones en su teléfono para dar con un sitio a la primera. Pero ¿funcionan realmente las apps? ¿Son válidas para encontrar aparcamiento?
Hemos probado varias y la primera y rotunda respuesta es que sí, que funcionan, aunque aún tienen por delante un largo camino que recorrer para llegar a ser todo lo realmente útiles que una idea tan brillante –y a tan bajo coste para el usuario– promete.
En las tiendas de Apple y Android se pueden encontrar fácilmente hasta diez aplicaciones que te prometen encontrar rápido y seguro aparcamiento. De todas ellas, una es la que puede considerarse la reina del mambo: WazyPark.
Como tantos grandes inventos modernos, WazyPark funciona gracias a la colaboración ciudadana. Cuando dejan libre una plaza, los conductores avisan al resto de la comunidad mediante el smartphone (o de forma automática a través del Bluetooth); al mismo tiempo, están recibiendo información sobre otras plazas libres existentes en la zona donde se encuentren.
Lógicamente, para que esto funcione es necesario que haya mucha gente apuntada a la aplicación, cosa que los creadores de la app parecen haber solventado con nota. A día de hoy supera los 1,2 millones de usuarios, lo que viene a ser mucha gente.
No es infalible, claro. El usuario primerizo que quiera encontrar aparcamiento así se sorprenderá al ver pasar un montón de huecos no señalados en su móvil, o al llegar a alguno que aparecía como libre y que ya ha sido ocupado. En realidad, no es un satélite que lo controle todo, sino un sistema de comunicación entre usuarios que se van dando chivatazos sobre dónde quedan huecos para aparcar. Y al ser tantos, sobre todo en ciudades como Madrid o Barcelona podemos considerar que la información que aporta es ciertamente útil. Aunque haya errores todavía.
También basada en la participación ciudadana, Parquo ofrece una opción diferente: alquilar tu plaza de parking durante las horas que estás fuera. Una idea con bastante recorrido, ya que a nadie le amarga obtener ingresos extra durante las horas en que no usa su plaza. Muchas personas la dejan desocupada durante su jornada laboral, mientras que muchas otras buscan aparcamiento desesperadamente a esas misma horas en la misma zona. ¿Por qué no poner en contacto a unos y otros?
Sobre esta premisa funciona esta app, que tiene su mayor hándicap en lograr atraer a un número de usuarios suficiente como para que funcione realmente bien. De momento en Madrid ofrece bastantes opciones, pero en otras zonas de España es totalmente inexistente.
Centrada principalmente en garajes está también Parkopedia, que te permite de modo rápido y visual localizar los garajes de tu entorno y ordenarlos por precios, distancia o valoración con un solo clic.
Por su parte, Parking Kong está pensada para reservar plazas de parking con antelación y enfocada en el ahorro. Con ese fin ofrece descuentos de hasta el 70% por el pago de la plaza en ciudades como Madrid, Barcelona y en los principales aeropuertos españoles.
Y hay muchas más: BePark, WeSmartPark, Parclick, e-Park o Aparca&Go, por ejemplo. Poco a poco van haciéndose un hueco, aunque muchas de ellas aún registran quejas por parte de sus usuarios. Normal, tienen aún mucho camino por recorrer e imperfecciones por pulir. Mal que nos pese, aún no se ha inventado la app perfecta que resuelva el problema de aparcar, solo se van dando pasos en esa dirección.
Aparcar con el móvil es hoy una posibilidad, pero siempre teniendo en cuenta dos cosas: no es un sistema infalible y, sobre todo, no debe ser nunca una opción para quitar los ojos del volante. Las apps, con bluetooth o con copiloto, pero siempre con precaución.
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