La nueva estafa de moda entre los delincuentes está ganado fuerza: códigos QR falsos que se utilizan para robar los datos de los conductores. Se trata de una variante del ‘phising’ en la que se utilizan estos códigos, de uso tan común, en zonas de acceso habitual para vehículos, como parquímetros o puntos de recarga.
El modus operandi es muy sencillo de llevar a cabo, pero muy difícil de detectar en primera instancia por la víctima. Básicamente, los estafadores realizan una copia de los códigos QR empleados en los servicios ya mencionados, la imprimen en una pegatina y la pegan sobre el original.
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Es entonces cuando el usuario, confiado por la familiaridad que tiene con ellos, los escanea para realizar el pago de su estacionamiento o de la recarga de su coche eléctrico.
A simple vista todo va bien, pues el QR redirige a una página web fraudulenta, pero que imita a la perfección la oficial. Así, una vez que introduce su datos, entre los que están los bancarios, se los está facilitando a los delincuentes, que luego los usan para robarle su dinero.
Los peligros de los códigos QR para los conductores
Es una práctica al alza en Europa, donde ya se han reportado de casos de estafa con códigos QR en los parquímetros. Cuando el conductor ha aparcado el coche en una plaza de pago y se acerca a leer el código para realizar el pago, la pegatina en realidad es falsa y le redirige a una web en la que le roban los datos.
Recientemente la Luzerner Polizei ha avisado de un aumento de estas estafas e incluso ha compartido la imagen que ilustra estas líneas, en la que se puede ver como, a simple vista, el código QR fraudulento no se puede distinguir del verdadero.
El mismo modus operandi también se utiliza en puntos de recarga públicos o al pagar en gasolineras, e incluso en América Latina se ha descubierto un sistema de multas falsas con código QR.
El conductor se encuentra una pegatina en el parabrisas en la que se le informa de que ha sido sancionado por aparcar mal, mostrando un QR al que tiene que acceder para conocer la multa y pagarla. Lógicamente es falso, y hay que recalcar que si alguien se encuentra algo así en España, aquí nunca se notifican sanciones de tráfico de esta manera.
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