La Guardia Civil recuerda el límite de alcoholemia que puede llevar a la cárcel a un conductor

Conducir tras haber bebido puede llegar a considerarse un delito contra la seguridad vial y en algunos casos está castigado con pena de prisión.

alcohol delito

Un control de alcohol y drogas de la Guardia Civil.

El alcohol al volante afecta a las capacidades del conductor para estar en control total del vehículo. Esta infracción es una de las más perseguidas por los agentes de tráfico y no solo conlleva el pago de una multa. Hay veces que coger el coche después de haber bebido alcohol es delito.

Pese a las sanciones, la mitad de conductores fallecidos en 2021 en un accidente de tráfico dieron positivo en drogas o alcohol en los análisis toxicológicos. Las sanciones relacionadas con la alcoholemia al volante se han mantenido iguales durante los últimos años.

De 500 euros a cárcel

En los test de alcoholemia de aire espirado que practican los agentes de tráfico, se considera infracción superar los 0,25 miligramos por litro de aire. La tabla con las diferentes multas, a partir de este límite, es esta, tal y como recuerda la Guardia Civil en un tuit reciente:

Para los reincidentes que hayan sido sancionados por alcoholemia en el año inmediatamente anterior, la sanción es automáticamente de 1.000 euros, igual que para aquellos que den positivo en drogas.

Una cuestión no todos los conductores tienen en cuenta y que es importante recordar es que superar los 0,60 mg/ l está tipificado como delito en el Código Penal. En este caso, la pena asociada sería entre tres y seis meses de prisión y la retirada del carnet de conducir entre uno y cuatro años. Esta pena podría incluso ampliarse a los doce meses si se opta por la opción de multa o si hay agravantes.

Menores, ciclistas y patinetes

Los últimos cambios en la normativa de tráfico, trajeron, además, modificaciones que afectan a un sector de conductores muy específico. Los menores de 18 años, que pueden circular en patinete o ciclomotor con la licencia AM, tendrán que dar siempre una tasa de 0,0 mg/l si se enfrentan a un control de alcoholemia.

Por último, los usuarios de bicicletas y patinetes eléctricos que circulen habiendo consumido alcohol también pueden cometer un delito. El hecho de no llevar vehículos matriculados no quiere decir que no tengan que someterse a los debidos controles.

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Andrea Gil

Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.

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