Fue en octubre de 2018 cuando Madrid hizo pública su Ordenanza de Movilidad Sostenible, un paquete de medidas entre las que la que más destacaba era la creación de una zona de bajas emisiones (ZBE) que acabaría ocupando toda la capital. El 1 de enero de 2025 se completará el proceso, lo que supondrá que 1,2 millones de coches pasarán a ser ilegales.
En la página web de la capital española hay una sección entera dedicada a la ZBE, en la que se explican todas las fases por las que iba a pasar a lo largo de un proceso de seis años, que tenía (y tiene) como objetivo sacar a los coches sin etiqueta de la ciudad.
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El plan pasaba por tres escenarios, estando actualmente en el segundo y con el tercero activándose a partir del 1 de enero de 2025. En éste, cualquier coche sin etiqueta estará vetado, salvo si se trata de una de estas tres excepciones:
- Vehículos especialmente adaptados para ser conducidos por o trasladar personas con movilidad reducida siempre que figuren de alta en el sistema de gestión de accesos a ‘Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE)’ y exhiban la respectiva tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida
- Vehículos que tengan reconocida la consideración de ‘históricos’ conforme a la normativa correspondiente
- Los vehículos de emergencias y Fuerzas Armadas
Protestas por parte de los conductores
El resto de turismos sin etiqueta, es decir, los gasolina matriculados antes del 1 de enero de 2001 y los diésel anteriores a 2006, tendrá prohibido no solo circular, si no directamente estar estacionados en las calles de la ciudad madrileña. La multa que tendrán que pagar será de 200 euros.
Y los coches afectados no serán precisamente pocos, puesto que constituyen dos tercios del parque automovilístico madrileño.
Es por eso que Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha pedido una moratoria de dos años a José Luis Martínez-Almeida, Alcalde de Madrid. Sin embargo, ésta ha sido desestimada por voz de la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, quien ha expuesto que “no entendemos que sea factible” y que “la normativa es clara, es conocida desde hace años”.
Muchos madrileños ni siquiera son conscientes de la situación
A pesar de haber sido anunciado hace ya seis años, gran parte de los que se verán afectados no sabe que su coche no podrá estar en Madrid dentro de apenas cuatro meses. Es algo que se ve claramente en los talleres de la capital cuando algún cliente va a realizar una reparación
“Vino un cliente a hacer la revisión a su coche, un Mercedes Clase C del año 2002. Miramos lo que le tocaba y era una revisión completa, algo que es bastante caro. Como vimos que no tenía etiqueta, le llamamos para explicárselo, diciéndole que no habíamos empezado con ella hasta que él nos diera el visto bueno, puesto que no iba a poder circular con él a partir de enero”, explica Luis López, de DGR Automoción Madrid.
“Su respuesta fue de sorpresa, no sabía a qué nos referíamos, no tenía ni idea de lo que va a pasar dentro de unos meses. Dijo que no lo había escuchado en ninguna parte”, cuenta.
“Y como ese señor nos han llegado bastantes clientes, que no tenían constancia de ello. Cuando se lo contamos, lo siguiente son las quejas, señalando que sus vehículos están en buen estado y funcionan como deben. La gente no se ha enterado de la prohibición”, concluye el mecánico.
La confusión ocurre incluso con poseedores de coches con etiqueta B: “Una clienta vino a reparar su automóvil pero nos dijo que no quería gastarse mucho porque tenía que deshacerse de él. Lo miramos y era un etiqueta B, así que le tuvimos que explicar todo, que con su vehículo todavía iba a poder seguir circulando, que los afectados eran solo los que no tenían pegatina. Pero no nos creyó”, comenta.
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