Miles de vehículos en toda España han resultado afectados por el reciente temporal de nieve. ¿Quién se ocupa de ellos? El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es la entidad encargada de indemnizar los daños originados ante determinadas catástrofes naturales, pero las nevadas no están entre en estos sucesos.
Según indican desde el CCS, “los afectados deben dirigirse a su entidad aseguradora, que podrá atender su reclamación si la cobertura está incluida en el contrato de seguro suscrito por el afectado”.
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Daños por nieve: así debes actuar
Si la póliza recoge expresamente los daños relacionados con los fenómenos atmosféricos, y más concretamente la nieve, hielo y granizo, el seguro se hará cargo de los daños ocasionados siempre y cuando no los considere extraordinarios, algo que no está tan claro con la borrasca Filomena.
Lo mismo ocurre ante cualquier desperfecto provocado por la caída de un árbol o una rama sobre el coche como consecuencia de la nevada:si está cobertura está incluida, el seguro se encargará. Ojo, porque aquí se engloban las roturas de lunas, frecuentes en estos casos.
¿Y qué ocurre si el vehículo se ha quedado atrapado en una carretera o ha tenido un percance al circular provocado por la nieve en la calzada? De nuevo hay que consultar las condiciones particulares de cada póliza. Si hemos contratado asistencia en carretera, la aseguradora acudirá a rescatarnos.
En caso de accidente, dependerá del tipo de cobertura: al igual que cualquier otro siniestro, si es un seguro a todo riesgo no tendremos problema, pero si es a terceros la compañía solo se hará cargo de los desperfectos propios si no somos responsables.
En cualquier caso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda recopilar todas las pruebas posibles que acrediten la dimensión de los daños. Fotografías, vídeos e incluso testimonios de personas que hayan observado el estado en el que ha quedado el vehículo pueden ser muy útiles llegado el momento.
¿Qué ocurre con el hielo?
Si el hielo está relacionado con la nevada, por ser producto de la congelación de la nieve, los daños que se produzcan en el coche no los cubrirá el Consorcio: de nuevo hay que acudir a nuestra aseguradora. Accidentes ocasionados por circular en zonas heladas y caídas de árboles o nieve congelada de las cornisas sobre los vehículos son algunas de estas posibles circunstancias.
Sin embargo, el CSS sí indemniza los daños habituales derivados de las inundaciones por deshielo posterior y anegamiento del terreno; este es el caso de los posibles desbordamientos de ríos y cauces naturales.
¿Qué cubre el consorcio de compensación?
Adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el CSS indemniza los daños ocasionados ante ciertas catástrofes naturales, tanto a personas como a bienes. Las más habituales son las inundaciones, pero también cubre los embates de mar, tempestades de viento con rachas superiores a 120 km/h, tornados y terremotos. La única condición para recibir la pertinente indemnización del CSS es que tener un seguro contratado en el momento de producirse esos daños.
En caso de haber sido afectados por estas circunstancias anteriores, los asegurados deben solicitar la indemnización al Consorcio bien a través de su página web o en el teléfono gratuito 902 222 665. Para daños provocados por el viento, hay que dirigirse primero a la entidad con la que tengamos contratado el seguro, ya que el CSS tiene un convenio específico con las compañías para estos supuestos.
Es importante destacar que la actuación de las aseguradoras privadas y del Consorcio es independiente de que se produzca o no la declaración oficial de “zona catastrófica” o similar. Según aclaran desde la entidad, “las indemnizaciones por seguro son independientes de las eventuales ayudas o subvenciones públicas que pudieran concederse por dicha declaración oficial”.
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