Un conductor español en un atasco ve a otro conductor comiéndose un bocadillo con la misma mano con la que, a duras penas, usa la palanca de cambios. La acción, sin embargo, se queda pequeña comparada con el hecho de que el primero de los automovilistas, a la vez, está enviando unos cuantos mensajes de WhatsApp como si tal cosa a la vez que va avanzando la fila de coches.
La escena no es producto de la ficción, ni mucho menos: ocho de cada diez conductores europeos realizan varias actividades mientras conducen (81%), según los datos de una encuesta recién publicada por LeasePlan, compañía especializada en la gestión de flotas.
El retrato del conductor español resulta llamativo: los resultados del estudio concluyen que la acción más habitual de los automovilistas españoles es la de hablar por teléfono (71%), seguido de beber (27%) y comer (15%). Las tres, sancionadas con multas de entre 80 y 200 euros (usar el móvil es la más grave, y acarrea también la detracción de tres puntos del carné). Además, el 13% y el 6% de los conductores envían mensajes de texto y utiliza las redes sociales, respectivamente.
La altísima cifra de automovilistas que hablan por teléfono se debe, probablemente, a que la encuesta no distingue entre el uso o no de los dispositivos de manos libres. El Barómetro Europeo de la Conducción Responsable 2016 indica, en este sentido, una cifra más baja: un 20% de los conductores españoles admite que llama por teléfono sin un sistema de manos libres (la cifra es más elevada en el global de conductores europeos: 32%.
Este mismo estudio señala otros datos relevantes sobre el conductor español: un 26% de configura su navegador mientras conduce (un 37% de los europeos) y un 18% envía o lee SMS o correos electrónicos al volante (frente al 25%).
En otros aspectos, no obstante, el conductor español no resulta tan comedido. Este barómetro indica que son quienes más pitan a otros conductores (66%, frente al 47% de la media europea) y que se sitúan entre los que más insultan cuando están ante el volante (61%, por el 54% de promedio europeo).
Los datos tampoco son buenos en relación a otros hábitos de riesgo: el 59% de los conductores españoles no respeta la distancia de seguridad, el 55% olvida poner el intermitente para adelantar o cambiar de dirección, el 59% circula por el carril central de la autopista aunque el de la derecha esté libre y el 56% olvida levantar el pie del acelerador cuando se acerca a una zona en obras.
Respecto a la velocidad, precisamente, en España el 60% de los conductores preguntados admite exceder los límites. Factores como la prisa o la tranquilidad que experimentan al circular por carretera (24% y 17%, respectivamente) son relevantes a la hora de tomar la decisión de ir más rápido de lo permitido. El 34% lo hace únicamente en autopista, nunca por ciudad.
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