El 50% de los conductores admite cometer esta infracción a menudo

La seguridad al volante depende, en gran medida, del comportamiento de los conductores y de lo responsables o irresponsables que sean mientras conducen su vehículo. Un estudio recién publicado por la AAA Foundation for Traffic Safety pone de manifiesto que muchos tienen conductas peligrosas de manera habitual, tanto de manera inconsciente como siendo plenamente conscientes de ello.

Encuestando a 2.700 conductores, el informe ha analizado cuatro tipos de comportamientos al volante: agresivos, distraídos, soñolientos y bajo los efectos del alcohol.

Entre los primeros, el dato más llamativo es que, en términos generales, los conductores no perciben el exceso de velocidad como algo peligroso o malo, siendo el comportamiento que menos desaprobación social tiene.

Prácticamente, la mitad de los encuestados afirmaba haber ido por encima de la velocidad legal en los últimos 30 días, incluso a pesar de que el 59% considera que la policía les pararía por circular 25 km/h por encima del límite en autopista.

Eso sí, en cuanto a comportamientos muy peligrosos, el 81% considera que saltarse un semáforo en rojo está entre ellos y el 89% opina lo mismo de la conducción agresiva yendo muy pegados a otros vehículos.

Las distracciones al volante

Las distracciones son la principal causa de accidentes, pero los conductores no terminan de percibirlo así.

El 93% de los encuestados consideran que realizar actividades con el móvil en la mano es muy peligroso o extremadamente peligroso, pero, a pesar de ello, llevan a cabo dichas tareas: el 27% admite haber escrito correos o mensajes mientras conducían, el 37% señala que los lee y el 36% confirma que habla por teléfono, sujetando el dispositivo con la mano, mientras conduce.

Eso sí, la mayoría de los conductores (el 59%) apunta que usa un dispositivo de manos libres para llamar y recibir llamadas mientras está al volante.

Pasando a conducir sin estar en condiciones apropiadas para ello, el 96% de los entrevistados considera que ponerse al volante con sueño es un comportamiento muy peligroso, pero uno de cada cinco admitió haberlo hecho en los 30 días previos a la encuesta.

En lo referente al alcohol y las drogas, hay más consenso. Conducir bajo los efectos del alcohol se considera muy peligroso por parte del 95% de los conductores y únicamente el 7% admite haberlo hecho en los últimos 30 días.

Con las drogas la perspectiva es algo distinta, dependiendo del tipo. Respecto a la marihuana, solo el 70% cree que es muy peligroso conducir una hora después de haberla consumido, aunque solo el 6% señala haberlo hecho en el mes previo a la encuesta.

Sin embargo, cuando se trata de medicamentos prescritos por el médico que pueden afectar a la conducción, el 88% los señala como muy peligrosos para la conducción y solo un 3% admite haber conducido tras haber tomado uno de ellos.