Una parada es la inmovilización de un vehículo que no supera los dos minutos. Durante este tiempo, el conductor no debe abandonar el vehículo y lo que haga con el motor en ese corto período de tiempo puede convertirse en una multa.
Si el conductor obstaculiza el tráfico, pone en riesgo a otros usuarios de la vía o incumple el artículo 91 del Reglamento General de Circulación (RGC), podrá ser sancionado. También si deja el motor encendido innecesariamente, una infracción cada vez más común en Europa.
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Multa en España
En España, las autoridades pueden multar a los conductores que no apaguen el motor durante una parada. Según el artículo 10 de la ley de tráfico: “El usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes o al medioambiente”.
Basándose en los “daños a los bienes o al medioambiente”, un conductor puede recibir una multa de 100 euros si permanece parado con el motor encendido más de dos minutos. Será el agente quien determine si se han superado los 120 segundos.

El caso de Alemania
En Alemania, los conductores deben respetar tanto la ley de tráfico (StVO) como las normas medioambientales. El incumplimiento de cualquiera de ellas puede acarrear multas.
El artículo 30 de la StVO establece que cuando un vehículo está en marcha, “quedan prohibidos los ruidos innecesarios y las emisiones de escape evitables”. Esto incluye dejar el motor encendido innecesariamente, una infracción sancionada con una multa de hasta 80 euros.
Al igual que en España, la policía debe demostrar que el conductor estuvo parado con el motor en marcha durante un tiempo prolongado para justificar la multa.

Los camioneros de Italia
El Código de Circulación de Italia, en su artículo 157, prohíbe a los conductores de camiones arrancar el motor para poner el aire acondicionado si el vehículo está aparcado o esperando para ser cargado o descargado.
Esta restricción, implementada por razones medioambientales, impone sanciones que van desde los 216 hasta los 432 euros para asegurar su cumplimiento.
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