La silla infantil que no debe comprarse en 2022

El informe europeo que evalúa los dispositivos de seguridad para niños analiza 20 modelos y califica uno de ellos con una estrella.

silla infantil

Un niño en su dispositivo de seguridad infantil.

De las sillas infantiles analizadas en el estudio más completo del sector en Europa, solo una aparece en rojo en las calificaciones. El modelo resulta seguro en caso de accidente, pero sus materiales contienen sustancias tóxicas peligrosas para los niños. 

Lo recoge así la segunda entrega de 2022 del Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI), en cuya elaboración participan varios clubes de automovilistas del continente. Tras el análisis de 20 modelos de sillas de todos los grupos, más de la mitad (11) han logrado una clasificación de 4 estrellas.

Como en otras entregas anteriores, el texto analiza la seguridad, el uso, la ergonomía y el contenido de sustancias tóxicas. Y estas han aparecido en la funda de la silla Jané Koos i-Size R1 + iPlatform Comfy. 

Según aprecian los autores del estudio, contenía naftaleno y el retardante de ignición TCPP, “sustancias que pueden ser nocivas y por tanto no recomendables en el uso del portabebés”. Por ese motivo, la silla recibe una calificación de 1 estrella. 

Después de conocer los resultados del informe, fuentes de Jané han informado de que “se ha identificado y delimitado un lote de fabricación correspondiente a la muestra testada”. Así, la marca “pone a disposición de sus usuarios y consumidores su extensa red de servicio postventa para dar la respuesta a cada caso”.

Probar la sillita en el coche

La Fundación RACE, que participa en la elaboración del estudio, recomienda llevar el coche a la tienda para probar sobre los asientos los modelos disponibles. Esta entidad, además, ofrece varias recomendaciones genéricas:

Niños en el asiento delantero

Los niños deben viajar en coche con una silla infantil adecuada hasta que tengan una estatura superior a los 1,35 metros, normalmente alrededor de los 10 años. Han de hacerlo siempre en los asientos traseros, salvo en tres excepciones que se citan así en el reglamento:

  1. Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.
  2. Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
  3. Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.

Aunque la ley no es tan exigente, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda usar la silla si es posible hasta que el niño mida 1,50 metros.

El código aclara, en todo caso, que cuando los menores “ocupen los asientos delanteros y el vehículo disponga de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado”.

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Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

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