Para muchos esquiadores, marzo –y en las estaciones más altas abril- es la mejor época del año para subir a la montaña. La llegada de la primavera asegura una de esas combinaciones mágicas con las que gran parte de ellos está soñando todo el año: sol y nieve.
Esquiar mientras se toma el sol es ciertamente posible en muchas estaciones españolas a principios de la primavera, y más con las últimas nieves. Cerca de 1.000 kilómetros de pistas esperan aún a los muchos esquiadores que aguardan precisamente a la llegada del sol para calzarse las botas. Ahora bien, ¿cómo llegar a estas pistas de la mejor manera posible?
Si vas a subir en coche, tendrás que tener en cuenta básicamente estas premisas para hacerlo en las mejores condiciones: que el vehículo tenga tracción a cuatro ruedas (recomendables siempre los neumáticos de invierno), que los bajos estén a bastante altura del suelo (de 17 a 20 centímetros) y, sobre todo, que sea amplio y confortable para llevar todo el material de invierno.
Aunque hay muchas formas de transportar los esquíes en el coche, el material también ocupa mucho espacio y es bueno tener un poco de comodidad, sobre todo después de una agotadora jornada de sol y nieve.
Más allá de estas premisas, todo son gustos y preferencias, aunque desde luego hay muchos coches altamente preparados para disfrutar de la nieve. Os dejamos cinco modelos que harán las delicias de cualquier aficionado a la montaña.
Volkswagen Tiguan 4Motion
Este SUV de Volkswagen tiene cuatro modos de conducción, y uno de ellos está diseñado específicamente para la nieve. Con el modo Snow, el Tiguan se adapta instantáneamente a la conducción en esta superficie. Por ejemplo, el accionamiento del acelerador es más plano, por lo que no se puede pisar excesivamente de forma no intencionada. Esto asegura que siempre está disponible una tracción óptima. El conductor nota, además, una mayor capacidad de respuesta a través de los pedales.
Por otra parte, la electrónica asegura que el DSG (cambio automático de doble embrague) sube las marchas antes, de modo que exprime las características óptimas de tracción.
Además, la distancia al suelo se ha incrementado en 11 mm (200 mm en lugar de 189 mm) y se puede pedir con un acabado frontal especial off-road, con un ángulo de ataque de 25,6º.
Jeep Renegade
Cuando uno piensa en aventuras, o simplemente en jornadas al aire libre, es fácil acordarse del Jeep, el padre de todos los 4X4 en el segmento utilitario. Este vehículo, que popularizaron las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, no es usado ya por ningún ejército, pero sí por miles de aficionados que organizan rutas por desiertos, ríos, piedras y por supuesto nieve.
El Jeep Renegade es una excelente opción para subir a esquiar. Un SUV compacto y espacioso con una generosa zona de carga trasera, con tracción 4×4, neumáticos todoterreno y por supuesto especialmente preparado para circular fuera del asfalto. Cuenta con hasta 170 CV de potencia, una altura de 200 mm y un ángulo de ataque de 21º.
Ford Kuga
Si no buscamos modelos tan grandes, podemos optar por un SUV de tamaño mediano con gran capacidad de carga y un buen equipamiento tecnológico como el Ford Kuga. Es un coche diseñado para el asfalto, pero sus grandes neumáticos o su altura sobre el suelo lo convierten en una gran opción para ir a esquiar. Su pantalla táctil controlada por voz te será además de gran ayuda cuando termines la jornada. Con solo decir “Tengo hambre” el sistema te ofrecerá un listado de restaurantes próximos en la zona.
El modelo de Ford tiene entre 120 y 180 CV de potencia, según versiones, un consumo algo menor que otros vehículos de su segmento (4,4 l/100 km) y una opción que puede ser muy útil cuando vas cargado con esquíes y bastones y no puedes usar las manos para abrir el maletero: la posibilidad de abrirlo con los pies.
Porsche Cayenne
Si quieres algo más exclusivo para esquiar puedes hacerte con un Porsche Cayenne, un modelo icónico de la marca del que se han vendido más de 700.000 unidades en sus 15 años de vida. El primer SUV de Porsche es a la vez un coche todoterreno y familiar, capaz de moverse con total agilidad por barro, nieve o hielo. Y sin renunciar a la potencia. Cuenta con 262 CV y la versión Turbo S es capaz de acelerar de 0 a 100 km en 4,1 segundos.
Fiat Tipo Station Wagon
Una excelente relación calidad/precio convierte a este modelo de Fiat en una de las mejores opciones para quienes disfrutan de viajar sin dejarse la fortuna en el intento. Hasta 120 CV de potencia, un consumo de 4,1 l/100km y un precio muy ajustado son las credenciales de este modelo económico y espacioso.
Es cómodo, amplio y con un maletero verdaderamente grande (550 litros). Pero si no basta con ello, aún puede hacerse más grande. Los asientos traseros abatibles crean un espacio que permite llevar objetos de hasta 1,80 metros de largo. Salvo que seas un gigante, espacio de sobra para almacenar los esquíes, los bastones, las botas y todo el material necesario.
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