En España, la cuantía de las multas por exceso de velocidad se calcula en función de cuánto se supera el límite permitido. Por ello, las sanciones van desde los 100 euros sin pérdida de puntos hasta los 600 y la retirada de hasta seis puntos en el carnet.
Si un conductor circula a 77 km/h en una zona limitada a 50 km/h, está excediendo el límite en 27 km/h y se considera una infracción grave. Conlleva una multa de 300 euros y la pérdida de dos puntos. Muy lejos de los 95.500 euros que ha recibido un conductor en Suiza.
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Fue sorprendido conduciendo a 77 kilómetros por hora en una zona limitada a 50. En el citado país, las infracciones se castigan con más severidad que en otros lugares porque las cuantías no se basan únicamente en el tipo de infracción: también tienen en cuenta los ingresos del conductor. Creen que no deberían poder infringir las normas sólo porque puedan pagar la multa.
Una cuenta multimillonaria: la clave
Según 24 Heures, el conductor es un multimillonario que reside en Lausana. Figura entre las 300 personas más ricas de Suiza y aseguran que posee una fortuna de varios cientos de millones de francos.
Teniendo en cuenta esto, es más fácil entender la condena que le impuso un tribunal: una multa de 40 días por no respetar el límite de velocidad. La tarifa diaria se fijó en 2.000 francos (2.121 euros, según el cambio actual) y, por lo tanto, la cifra asciende a 80.000 francos (84.858 euros). Además, se le impuso una sanción de otros 10.000 francos (10.607 euros).
Cómo pagar sólo una parte
Haciendo los cálculos, la multa total es de 90.000 francos, el equivalente a 95.465 euros. Eso sí, hay una manera de no pagar los 80.000 francos: si durante tres años, el conductor no tiene problemas de tráfico y no reincide en la infracción, los tribunales le condonarían esa cantidad. El resto debe transferirlo de inmediato.
Según diferentes medios de comunicación, no es la primera vez que este conductor se enfrente a una sanción semejante. Hace ocho años fue condenado, pero en aquella ocasión recibió una multa de 60.000 francos (63.643 euros) y una sanción inmediata de 10.000.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.