“Si ves una hilera de piedras de gran tamaño, dispuestas en una zona natural de especial interés, estas tienen dos objetivos: primero, evitar que pasen vehículos, y segundo, fomentar que puedas acceder a pie disfrutando del entorno y con seguridad. Esto parece ser que no lo entienden los ocupantes de este vehículo que ni cortos ni perezosos, atraviesan a través de la vegetación, dañando una sabina…”.
Así comienza el texto de la Policía Local de Sant Josep (Ibiza) en una publicación compartida en Instagram. El post hace alusión a un coche aparcado en una zona protegida, por lo que el conductor del Volkswagen Golf deberá pagar una cuantiosa multa.
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Multa de hasta 6.000 euros
“Por nuestra parte, cumplimentaremos el correspondiente boletín de denuncia por infracción a la Ley 5/2005 de 26 de mayo, para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO), sancionada con multa de hasta 6.000 euros”, aclara la Policía.
Los hechos sucedieron en Cala Comte, espacio protegido por la Red Natura 2000, situación que agrava la sanción. Esta es una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad que tiene como fin asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat en Europa.
No es la primera vez
En mayo de este año, la Policía Local de Benidorm también informó de una situación similar en Facebook. El post estaba acompañado de una foto en la que un Mercedes-Benz Clase A 200 D se encuentra estacionado en plena playa.
“Nuestras unidades de tráfico intervienen donde haga falta. Nuestras playas son tentadoras, pero para ‘aparcar’ la toalla. Este vehículo ha sido detectado por nuestros patrullas en la playa de poniente y ya ha sido inmovilizado por diferentes infracciones y deficiencias”.
En todo caso, el artículo 33 (apartado 5) de la Ley de Costas 22/1988 de 28 de julio prohíbe “el estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos, así como los campamentos y acampadas” en las playas.
La sanción por incumplir este precepto oscila entre los 50 y los 150 euros por la utilización de este dominio y de sus zonas para usos no permitidos. Además, en las playas está totalmente prohibida la circulación de coches, por lo que en ese caso la sanción podría ser todavía mayor.
Zonas protegidas
Circular en coche por la arena puede tener efectos significativos en los ecosistemas y en los animales, como por ejemplo en las aves playeras. La destrucción de nidos o la muerte de polluelos son algunas de las posibles consecuencias.
Y como efecto directo para el coche, se corre el riesgo de quedar enterrado. Eso mismo sucedió en febrero en la playa de Os Botes, en el municipio de Valdoviño (A Coruña). Una furgoneta se quedó varada en la arena y tuvo que ser rescatada: la operación no fue sencilla.
En ese caso, la Guardia Civil no fue la única que multó al conductor. La Xunta de Galicia hizo lo propio, pues la playa de Os Botes también es un territorio protegido de la Red Natura 2000.
La ley 5/2019 del patrimonio natural y de la biodiversidad de Galicia prohíbe, entre otras cosas, “transitar, circular con vehículos” en “los espacios naturales protegidos, cuando se causen daños a los valores protegidos”. Al tratarse de una infracción grave, la multa puede ir desde los 3.001 a los 200.000 euros, dependiendo del daño causado.
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