Con el coche hasta la playa: aparcar en la arena este verano puede salir caro

Las vacaciones de la mayoría de los españoles pasan por unos días en la playa. Da igual hacia qué costa, el procedimiento es similar: cargar el coche con los bártulos, rodar varias horas hasta el destino deseado, descargar y aparcar el coche.

Muchos alojamientos cuentan con aparcamiento privado, otros tienen que buscar un hueco en la calle. Este proceso puede ser tedioso e, incluso, puede salir a pagar, ya que en muchos pueblos costeros los estacionamientos cerca de la playa están regulados y son de pago.

Pese a ello, siempre es mejor dejar el coche en las zonas SER antes que querer llegar hasta la propia playa, por comodidad, y dejar el coche ahí aparcado. Primero, porque el dueño corre el riesgo de quedarse sin vehículo. No son pocas ni ajenas las imágenes de coches que acabado tragados por el mar. Segundo, por dejar el coche en la playa es motivo de multa. Así, además de poner en riesgo la integridad del vehículo, se pone también la del bolsillo.

Multas por aparcar el coche en la playa

La Ley de Costas 22/1988 prohíbe “el estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos, así como los campamentos y acampadas” en las playas. La multa asociada a este hecho varía entre los 50 y los 150 euros.

Más allá de las sanciones genéricas de esta ley, existen comunidades autónomas con normas propias sobre el acceso de vehículos a las playas. Es el caso de Galicia, donde transitar con vehículos, según la Ley 5/2019 del patrimonio natural y de la biodiversidad, está sancionado con hasta 200.000 euros, dependiendo del daño que se llegue a provocar.

Además de estas infracciones, si la playa forma parte de un parque natural, la multa puede costar miles de euros. En la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad del Estado español se regulan varias infracciones relacionadas con la preservación de flora y fauna en parques naturales. Si al acceder con el coche se cumple alguno de estos hechos, las autoridades también podrían sancionar bajo estos preceptos con esta norma en la mano.

Además de estas multas, también existen otras que afectan a aquellos que viajan en autocaravana o camper. Acampar, al igual que aparcar, en estas zonas protegidas o fuera de los espacios designados para ello también lleva asociado el pago de una multa. Para este tipo de vehículos, las sanciones se calculan teniendo en cuenta los metros cuadrados ocupados de manera irregular.