A la hora de buscar una estación de servicio cuando se circula por una autovía, la mayoría de los conductores demanda que la instalación esté pegada a la salida. Lo normal para esta operación es perder el menor tiempo posible: detenerse, echar gasolina y emprender de nuevo la marcha. Por eso es importante distinguir las gasolineras que se encuentran más cerca de las que se llega tras recorrer unos kilómetros.
El inconveniente llega cuando no hay más remedio que detenerse en la primera estación de servicio —ya sea porque al vehículo no le queda combustible, por un problema mecánico o por razones fisiológicas— y al tomar la salida de la autovía no hay rastro de ella. Se recorren algunos kilómetros tras abandonar la vía principal y gasolinera no aparece por ningún lado.

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