Las marcas encuentran la inspiración para nombrar a sus coches en cualquier lado. Bien siguen reglas alfanuméricas, como Audi, o apuestan por crear nombres combinando diferentes palabras, como los nuevos modelos de Volkswagen.
Es sabido que la marca española Seat se inspira en localidades españolas. Alhambra, León, Ibiza… De hecho, algunas de estas nomenclaturas hacen referencia a pequeñas localidades, como Arona, en Tenerife, o Ateca, en Zaragoza.
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La preciosa provincia de Málaga también gozó de un Seat que lucía su nombre entre 1985 y 1992. Era un sedán de tamaño medio con opciones de gasolina y diésel entre los 58 y los 90 CV. Este modelo se comercializó fuera de España, siendo uno de los primeros que ayudó a dar a conocer el nombre de Seat en Europa tras la ruptura del fabricante con Fiat. Eso sí, para poder venderse en Grecia tuvo que cambiar de nombre.
La razón es la fonética. La palabra Málaga, suena peligrosamente similar a ‘malaka’, que en griego es un insulto. Literalmente, hace referencia a un hombre que acostumbra a masturbarse con asiduidad, pero también es sustituible por términos como imbécil y similares.
El Seat Málaga se convirtió en Gredos
Para evitar problemas que pudieran afectar a las ventas, Seat decidió cambiar el nombre del Málaga por el de Gredos en el mercado griego, haciendo referencia a la cadena montañosa que comparten Ávila, Cáceres, Madrid y Salamanca.
No es la primera vez en el mercado automovilístico que se dan este tipo de cacofonías y mal entendidos. Por ejemplo, el conocido Mitsubishi Pajero se tuvo que comercializar como Montero en España. Fuera de nuestro país, lo tuvieron difícil modelos como el Ford Pinto, que en portugués significa pene.
Es curioso, sin embargo, ahondar en el origen del nombre de Málaga. Durante las épocas fenicia y romana, esta provincia del sur de la península era conocida como Malaka y Malaca, formas que posteriormente han ido evolucionando hasta convertirse en Málaga. En qué momento en el idioma griego este término acabó transformándose en un insulto es harina de otro costal.
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