Cómo un pedazo de cartón y un destornillador pueden arreglar (gratis) los limpiaparabrisas: un gran truco para el otoño

Los limpiaparabrisas son una pieza del coche a la que los conductores no le dan la importancia que se merece. Estas escobillas ayudan a mantener el parabrisas limpio y, por lo tanto, a que la visibilidad sea la perfecta para conducir con seguridad.

Para que los limpiaparabrisas funcionen correctamente, hay que cambiar las gomas de manera regular. Lo ideal es hacerlo al acabar el verano, cuando calor ha podido hacer mella en este material, y antes de que empiecen el otoño y las lluvias.

Pero hay veces que con cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas no es suficiente. Puede ser que no estén bien regulados o ajustados y, por esta razón, la goma no se deslice como debería por el cristal, dejando agua sin evacuar. Si este es el problema, el conductor podrá detectarlo porque las escobillas harán un ruido desagradable al pasar por el cristal.

Una influencer experta en reparar de manera sencilla y económica pequeños fallos del coche ha publicado un vídeo en Instagram donde muestra cómo solucionar este problema sin pasar por el taller.

Arreglar la varilla del limpiaparabrisas

Primero hay que retirar la escobilla del limpiaparabrisas. Hay diferentes mecanismos, pero habitualmente hay que apretar un pequeño botón donde la goma se engancha a la varilla. Una vez retirada la escobilla, hay que apoyar delicadamente la varilla en el cristal, como muestra en el vídeo.

Hay que ayudarse de un trozo de cartón para comprobar que el mecanismo donde se insertan las escobillas no queda plano en el cristal. Esto es lo que provoca que la goma no se deslice de manera regular por el parabrisas.

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Para arreglar este problema, sirve un destornillador. Habrá que introducirlo en el pequeño hueco que ha dejado la escobilla al no estar colocada en esta pieza. Con cuidado, para no romperla, se hace fuerza para corregir la posición en la dirección deseada.

Solo queda volver a colocar las escobillas (quizás este sea un buen momento para colocar unas nuevas y, así, ya dejarlas cambiadas), y comprobar que este pequeño truco casero ha surtido efecto.