Como ocurre con cada lanzamiento de Apple, la puesta a la venta del iPhone 15 generó enormes colas en las tiendas de la marca, repletas de clientes ansiosos por hacerse con el smartphone. Se trata de un dispositivo de gama alta, uno que tiene un precio tal que incluso es posible plantearse la compra de un coche con lo que cuesta el móvil.
Los precios de la nueva hornada de iPhone son estos:
- iPhone 15: 959 euros
- iPhone 15 Plus: 1.109 euros
- iPhone 15 Pro: 1.219 euros
- iPhone 15 Pro Max: 1.469 euros
Aunque el dispositivo básico tenga un coste elevado, comparándolo con un coche de segunda mano ofrece poco margen de maniobra. Precisamente por eso, la referencia va a ser su variante más más cara, redondeando a 1.500 euros.
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Con esto claro, ¿qué coche se puede comprar con lo que cuesta un iPhone 15? A priori, podría parecer que no es un presupuesto abultado y que se puede considerar insuficiente para adquirir un vehículo, incluso aunque este sea de segunda mano. Sin embargo, una búsqueda rápida en cualquier página de compraventa, apunta en dirección opuesta: actualmente se venden en España unos 5.000 coches por esa cantidad o menos.
Como es lógico, se trata de automóviles que bien tienen mucha antigüedad, bien acumulan muchos kilómetros en su haber, bien presentan un estado de conservación que dista de ser óptimo. Sin embargo, es posible apuntar a unas características mínimas que al menos sobre el papel garanticen que sea un coche todavía válido.
Características algo limitadas
En cuestión de kilometraje, es prácticamente imposible optar a un automóvil que tenga menos de 100.000 kilómetros. Sin embargo, hasta 150.000 kilómetros es una cifra aceptable para pensar que el coche tenga aún bastante vida útil por delante.
En lo que respecta a antigüedad, por norma general no hay coches posteriores a 2010 que entren dentro del presupuesto. Sin embargo, la variedad de años es enorme. Y los de la primera década de los 2000 pueden ser opciones interesantes, si están bien cuidados. Además, irse muy atrás en el tiempo también puede tener una ventaja: que el coche ya sea elegible para convertirse en histórico y así poder evitar las restricciones de las zonas de bajas emisiones (ZBE).
Como es lógico, en este rango de precios abundan los coches sin etiqueta, pero a pesar de ello es posible encontrar modelos con la pegatina B y algunos con el distintivo medioambiental C que, por el momento, no tienen excesivas restricciones a la movilidad.
En cuanto a potencia, la mayoría de los coches que se pueden comprar por lo que cuesta un iPhone 15 están por debajo de los 100 CV, cifra que es posible superar, pero no por mucho, pues en cuanto se acerca a los 150 CV el presupuesto se acerca como mínimo a 2.000 euros.
Esto se debe también a la tipología de vehículo que predomina por este presupuesto: la mayoría son urbanitas o utilitarios, aunque también hay una oferta relativamente amplia de modelos compactos y, si se hace el sacrificio en áreas como la antigüedad o el kilometraje, incluso berlinas, familiares y monovolúmenes.
En resumen, este es el tipo de coche que se puede comprar con lo que cuesta el iPhone 15:
- Urbanita o utilitario
- Kilometrajes superiores a 100.000 kilómetros
- Fabricado antes de 2010
- Sin etiqueta medioambiental
- Potencias inferiores a 100 CV
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.