¿Qué es y cómo se hace un ‘retrofit’ en un coche?

Se trata de una solución innovadora y práctica para modernizar vehículos antiguos y darles una segunda vida.

Retrofit

Foto: Getty Images

En un mundo donde la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono son cada vez más importantes, el ‘retrofit’ es una buena solución para alargar la vida de un coche clásico.

El retrofit, en términos simples, es el proceso de actualizar un vehículo antiguo con diferentes elementos más modernos. El más habitual y conocido es cambiar un motor de combustión interna por uno eléctrico. Esta técnica permite transformar coches de gasolina o diésel en vehículos híbridos o completamente eléctricos, ofreciendo una alternativa más económica y ecológica a la compra de un coche nuevo.

Además, al reducir sus emisiones contaminantes, se cumple con la cada vez más restrictiva normativa anticontaminación.

¿Cómo se hace el ‘retrofit’?

El proceso de retrofit no es sencillo y requiere de conocimientos técnicos especializados. Pero hay varios tipos, desde cambiar una bombilla halógena a un faro led o instalar una cámara trasera; hasta algo tan complejo como cambiar un motor de combustión por uno eléctrico.

Este es el ejemplo más complicado de un ‘retrofit’. Y el proceso comienza por desmontar y retirar todos los componentes relacionados con el motor de combustión, incluyendo el motor, la transmisión, el sistema de escape y el depósito de combustible.

Lo primero: retirar el motor de combustión.

A continuación se monta el motor eléctrico, el controlador, las baterías, el cableado y otros elementos necesarios.

Este mecánico instala ya el motor eléctrico.

Y el papeleo

Por supuesto, todo este proceso implica una reforma de importancia que requerirá de una homologación que posteriormente deberá pasar por unas pruebas en una estación ITV.

A la hora de realizar esta reforma se necesitará presentar para obtener la homologación:

Los nuevos componentes eléctricos del Citroën.

Si el retrofit se basa en ese cambio de mecánica de una de combustión a otra eléctrica, la conversión puede tener un coste de unos 15.000 euros. Por eso hay que echar cuentas, ya que algunos coches eléctricos ya tienen precios muy asequibles, más si se tienen en cuenta las ayudas del Plan Moves III.

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