Todos los días superan la inspección técnica de vehículos (ITV) en España una media de 70.000 vehículos. Después de terminar la revisión, el inspector entrega al conductor una pegatina que debe colocar en un lugar visible, y cuyo color está designado desde hace 25 años. La que recibirá dentro de otro cuarto de siglo, si no hay cambios legales y ese propietario sigue vivo, también se conoce ya.
El destino de la pegatina, en cualquier caso, será el ángulo superior derecho del parabrisas –mirando desde el interior–, ya que se considera el lugar que menos afecta a la visibilidad del conductor. En los vehículos sin parabrisas, y así lo indica también la ley, ha de colocarse en algún sitio donde se vea de forma sencilla.
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El color del adhesivo da una primera pista a quien lo ve, pues indica el año en el que vence el plazo de la inspección; los agentes de tráfico pueden comprobar, a trazo grueso, si la ITV ha caducado o aún pueden quedar meses para que lo haga. Para llegar al detalle (el mes), tienen que ver la etiqueta más de cerca.
El color de la pegatina de la ITV
La pegatina tiene nombre, otorgado por el Reglamento General de Vehículos (RGV), reformado por última vez en 1998. Se denomina distintivo V-19 y se le asignan tres colores, siempre los mismos: amarillo, rojo y verde, que rotan en el mismo orden de un año a otro. Los caracteres del adhesivo son rojos, salvo cuando la pegatina es de ese color: en ese caso, aparecen en amarillo. Y las siglas ITV serán siempre azules, marca el reglamento.
De esta forma, siguiendo el orden específico de colores, el amarillo corresponde ahora a las inspecciones que vencen en 2023, 2026 y 2029, y así sucesivamente. Las rojas son para 2024, 2027 y 2030, y las verdes se asignan para 2025, 2028 y 2031; si no hay modificaciones en la norma, la rueda seguirá girando igual.
¿Qué datos contiene la etiqueta de ITV?
La etiqueta también incluye alguna otra información sobre la inspección. El dato que más resalta es el año en el que caduca la ITV, señalado con dos dígitos. Los números romanos de la parte superior indican el mes de caducidad: el inspector perfora uno de ellos antes de entregar el adhesivo.
Además, en él se reflejan otros datos de menos interés para el automovilista: el número de estación de ITV que hizo la inspección y el escudo de la comunidad autónoma en la que se encuentra.
Verde, roja o amarilla, la pegatina hay que llevarla obligatoriamente, ya que circular sin la etiqueta de la ITV acarrea multa. Se considera una infracción leve, por lo que el conductor podrá recibir una sanción de hasta 100 euros, sin retirada de puntos.
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