Las ITV piden una nueva inspección: cómo es y a quién afecta

Las estaciones de inspección técnica de vehículos (ITV) revisan cada año unos 22 millones de coches, motos, camiones o autobuses, entre otros, y cerca de un 20% de ellos suspende el trámite a la primera. Otros muchos rehúyen la obligación de acudir a la ITV (el absentismo supera el 30%), y algunos vehículos –aun minoritarios– aprueban sin que la revisión sea todo lo exhaustiva que puede ser: la ITV empieza a quedarse obsoleta.

El sector se ha reunido esta semana en su congreso anual en Barcelona, y entre los proyectos principales sobresale el del Comité Internacional de ITV, que ha presentado una propuesta europea de inspección del vehículo eléctrico. 

Para “garantizar la seguridad de la electromovilidad”, este organismo sugiere desarrollar un procedimiento de inspección específico para los coches eléctricos que tenga en cuenta todo el ciclo de vida útil del vehículo. Según esta iniciativa, debería revisarse, en particular, el correcto funcionamiento de las baterías.

Se trata de uno de los elementos clave de los modelos sin emisiones, tanto por su coste como por los posibles riesgos que implica, como la inflamación o el incendio. Los fuegos generados por las baterías son muy escasos, pero difíciles de gestionar. 

ITV para los patinetes eléctricos

También la irrupción masiva de los vehículos de movilidad personal (VMP) abre la puerta a una posible obligatoriedad de inspección. Así lo cree el sector, que ve necesaria alguna forma de control sobre ellos.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ya estableció un sistema de homologación que los patinetes deben cumplir a partir de enero de 2024 para su comercialización: las ITV proponen ahora que deban revisarse periódicamente con el fin de garantizar un funcionamiento correcto durante su vida útil. 

Se calcula que en España hay más de un millón de VMP en circulación. “Para que no se conviertan en un peligro para los demás usuarios de las vías, es necesario garantizar que cumplan con ciertos criterios de seguridad”, asegura en una nota la patronal española AECA-ITV.

Más seguridad gracias a la inspección

En el congreso sectorial, en el que han participado también representantes de las administraciones estatal, autonómicas y locales, así como del Congreso de los Diputados, de la Fiscalía del Estado y de la DGT, las ITV han resaltado la importancia de su función para mejorar la seguridad vial y proteger el medio ambiente.

Una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, publicada en 2022, revela que en las inspecciones se detectan fallos mecánicos cuya reparación permite evitar 148 muertes al año.

El mismo estudio sostiene que las ITV impiden cada año 575 muertes prematuras por exposición a partículas, ya que las revisiones identifican aquellos vehículos cuyas emisiones contaminantes exceden los límites permitidos por la normativa.

El absentismo en la ITV

Las cifras que esgrime el sector, no obstante, podrían ser mejores: el absentismo no disminuye desde que se agudizó con la pandemia. El 36,4% de los vehículos obligados a la inspección no se someten a ella, con datos de 2022: en 2019, el porcentaje no llegaba al 20%. En el caso de los turismos, uno de cada cuatro (27%) pasa por alto la inspección.

Entre las propuestas para minimizar el problema, AECA-ITV insiste en dos vías paralelas: usar las cámaras de las zonas de bajas emisiones para detectar a los vehículos con la ITV caducada y exigir la vigencia de la inspección para la contratación o renovación de las pólizas de seguro.