¿Eres de los que apura la reserva de combustible del coche? Sí es así, prepárate para ir al taller y pagar una reparación

Cada conductor tiene sus manías a la hora de repostar. Se puede llenar el depósito por precio o por cantidad, se puede tener la costumbre de dejarlo a mitad o llevarlo hasta el tope de su capacidad. Lo que sí que no se debería hacer nunca es apurar la reserva de la gasolina.

Y menos aún, del diésel, ya que es posible acabar provocando una seria avería que obligue a pasar por el mecánico (pagando, obviamente). Bernat Escolano, el trabajador de un desguace que da consejos para conductores en redes sociales, ha explicado el porqué.

Cuando se enciende la luz de la reserva (un aviso para repostar cuanto antes), el depósito del coche suele estar entre el 10% y el 15% de su capacidad. La cantidad será suficiente en la mayoría de los casos para llegar a la siguiente estación de servicio. Sin embargo, no es bueno esperar a que se ilumine el testigo y conviene rellenar el depósito antes de que suceda.  

¿Por qué? Porque con el depósito en reserva, la bomba de combustible, encargada de transportar la gasolina o el diésel desde el depósito a través de un conducto hasta el sistema de inyección que alimenta el motor, sufre. Bernat Escolano explica que al conducir en reserva, la bomba de combustible trabaja sin refrigeración, se recalienta y se rompe mucho antes de lo esperado. Sin la mano de obra, el precio de una bomba nueva es de entre 250 y 500 euros.

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La bomba necesita un flujo constante de carburante para no dañarse, porque si el nivel del depósito está muy bajo comienza a aspirar aire. Esto obliga a la bomba a realizar un sobreesfuerzo que acelerará su desgaste y, a la larga, adelantará la necesidad de sustituirla.

Lo idea es no llegar a circular en reserva

Pero no es esta la única razón que desaconseja circular con poco carburante en el depósito. La misma bomba dispone de un filtro que retiene las impurezas, y estas con el tiempo se sedimentan en el fondo. Cuando el nivel de combustible está muy bajo, su concentración aumenta y pueden llegar a obstruir el filtro.

Estas impurezas pueden causar otra avería que no es fácil de solucionar y que se agrava en los coches diésel. Lo recomendado es no bajar nunca del 20% de la capacidad del depósito de gasolina, es decir, no esperar a que se encienda la reserva.