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Pues esto ya no hay quien lo pare, ahora sí que sí… Durante los últimos días apenas he tenido tiempo para ser consciente de que aventura estaba aquí, de que el proyecto de Discover More 2014, en el que llevo semanas implicado, se materializaba hasta ser una realidad. Tocaba ultimar muchos detalles, profesionales y personales, antes de romper durante casi dos semanas con la rutina cotidiana. A trompicones lo he ido consiguiendo, incluso creo que no se me ha olvidado nada del equipaje (¿he cogido el casco?) y el viaje ha comenzado a 300 km/h…
No es que la Street Glide corra tanto, ni falta que le hace… A esa velocidad me ha traído el AVE hasta Barcelona, donde me espera la Harley-Davidson que salió de Jordania hace prácticamente dos meses. Ya tengo ganas de conocerla, será mi compañera fiel durante bastantes jornadas y muchos kilómetros, así que espero que nos llevemos bien… Bueno, estoy convencido de que será así. Primero, porque es una gran moto e incluso más en esta última generación 2014, con todas las ventajas del ‘Proyecto Rushmore’ y que en la unidad de Discover More se completa con el opcional de un navegador, que me imagino me sacará de apuros en más de un ocasión; además, mi Harley personal es el mismo modelo, en versión 2012, así que no creo que tengamos problemas para entendernos.
Y ha sido ahora, cuando he podido tomar en respiro en el desplazamiento hasta la Ciudad Condal, cuando me he dado verdaderamente cuenta de la emoción que siento. Ya digo que no había tenido mucho tiempo para pensar en ello, pero pasado el arreón de trabajo para dejarlo todo más o menos organizado en el AS (aunque eso está garantizado gracias al magnífico equipo que compone la Sección de Motor del periódico) entiendo lo afortunado que soy. Que Harley-Davidson España haya pensado en mí para este proyecto es un privilegio… aunque también una responsabilidad. Me explico.
Como ya os comenté en mi primer post sobre Discover More, el objetivo de este gran viaje paneuropeo no es, obviamente, que unos cuantos suertudos pasen unos días estupendos en moto. La intención de la marca es que esas personas seleccionadas (de ahí su perfil en toda Europa) puedan transmitir las sensaciones únicas de viajar al manillar de una auténtica Harley. Así que ése es mi primer desafío, ser capaz de comunicar los momentos especiales que espero vivir durante las próximas jornadas. Por supuesto con la intención de que os puedan interesar, porque de otro modo nada tendrá sentido. Así que confío en que mi blog, mis tuits, mis fotos… os hagan partícipes de algún modo de esta pequeña aventura (porque es evidente que resulta incomparable con las rutas épicas de mi querida Alicia Sornosa o mis grandes amigo Charly Sinewan o Mr. Hicks46).
El otro reto que me planteo es cumplir con las expectativas de un equipo de producción que está elaborando un documental sobre el Discover More. Desde que el periplo se inició, tres personas en una furgoneta han acompañado a los motoristas que han realizado los relevos para captar sus vivencias, su contacto con los países que han atravesado, los paisajes que han descubierto… Y, claro, mi intención es que estos chicos entiendan el maravilloso país del que nosotros disfrutamos (incluyendo, por supuesto, a nuestros vecinos portugueses) y lo puedan así trasladar a sus imágenes. Soy optimista porque creo que pidiéndoles tan sólo que abran los ojos, respiren y saboreen quedarán embriagados por el paraíso en el que vamos a rodar. Que lo es, aunque en ocasiones lo cercano nos resulte menos valioso…
Así que vamos a ver si conseguimos ambas cosas, además de pasar unos días que espero sean inolvidables y ojalá pueda compartir con vosotros, si me concedéis ese privilegio que tanto supondrá para mí. Próxima parada, Valencia. Nos vemos allí…
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