La batería sigue siendo, aunque ya en menor medida, el principal problema de los vehículos eléctricos. Su autonomía y tiempo de carga todavía no pueden competir con los de uno de combustión, pero empresas como Silence, con su modelo S01, han querido solucionarlo de una manera sencilla: creando baterías extraíbles fáciles de intercambiar para seguir circulando mientras se va carga la pila agotada.
La compañía perfila la propuesta original con algo inédito en España: un primer intercambiador de baterías eléctricas para motos, situado en su Flagship Store de Barcelona. De este modo, el usuario podrá disponer de una batería plenamente cargada cuando lo necesite. Bastará con que se acerque al mencionado punto para dejar la que está agotada y elegir una completa.
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Consciente de que ofrecer el servicio en un solo lugar se puede quedar corto en una ciudad grande, Silence está trabajando junto con Repsol para colocar puntos similares en algunas gasolineras de la urbe.
La idea es que este sistema lo usen tanto las motos de las flotas como las de particulares, aunque para estos la firma tiene pensado añadir una nueva fórmula: vender la moto en propiedad y ofrecer las baterías como ‘renting’. De esta manera aseguran que el precio de compra de la S01 será sensiblemente inferior.
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