El nombre de Brabus, por norma general, aparece asociado al de marcas de lujo, cuyos modelos prepara para darles una imagen más radical y un extra de potencia. Ahora, por primera vez en su historia, lleva sus habilidades a las motos con la Brabus 1300 R.
Toma como base la 1290 Super Duke RR de KTM, una naked de fuerte carácter y presencia que, en esta variante de la que solo se fabricarán 154 ejemplares, sube de nivel.
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El preparador ha aplicado su lenguaje de diseño Black and Bold (oscuro y audaz) al modelo, incorporando además elementos como una máscara de faro específica, nuevas entradas de aire, llantas ligeras forjadas Monoblock Z de nueve brazos, sistema de escape doble, un protector de carbono para el motor, una tapa del asiento del copiloto del mismo material, un asiento calefactado desarrollado expresamente para la 1300 R y una serie de piezas mecanizadas (manetas de freno y embrague, pletinas de dirección y tapones de los depósitos).
KTM solo va a ofrecerla en dos colores, Signature Black y Magma Red, de cada uno de los cuales se producirán 77 unidades para homenajear el año de creación de Brabus.
Su corazón es un bloque bicilíndrico en V que desarrolla 180 CV de potencia y 140 Nm de par máximo, que se beneficia de un puño de gas rápido. Además, monta suspensiones semiactivas WP APEX y cuenta con un selector de cinco modos de conducción (Street, Sport, Rain, Performance y Track) para adecuar su comportamiento a cada situación.
El periodo de reservas de unidades, previo pago de 3.000 euros, se abrió el 14 de febrero y, aunque la motocicleta tiene un precio de 42.500 euros, se vendió la tirada completá en tan solo un minuto y 55 segundos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.