Cómo conseguir una moto eléctrica más barata que una bicicleta asistida

Las motos, sobre todo los escúteres, son el vehículo perfecto para circular por ciudad. En su versión eléctrica son todavía más prácticas, ya que permiten ahorrar en combustible y se adecúan a las restricciones de las zonas de bajas emisiones.  

El precio de una motocicleta eléctrica, sobre todo dependiendo de sus prestaciones, suele ser más elevado que el de una de combustión. No obstante, los compradores se pueden beneficiar también de las ayudas del Plan Moves III para motos eléctricas, consiguiendo uno de estos vehículos por un precio hasta 2.000 euros menor.

Las motocicletas eléctricas que son beneficiarias del Moves son las de categorías L3e, L4e, L5e, con una potencia mayor o igual a los 3 kW. En estos grupos también se incluyen los ciclomotores eléctricos, más económicos, pero limitados al espacio urbano, ya que alcanzan como máximo 50 kilómetros por hora.

Requisitos del Plan Moves para motos

Para comprar una moto eléctrica con las ayudas del Plan Moves, esta deberá cumplir ciertos características. Por un lado, tendrá que tener como mínimo 70 kilómetros de autonomía. Por otro, no deberá sobrepasar un precio de máximo 10.000 euros. Estos requisitos pueden dejar fuera a varios modelos que, con un carácter más urbano, homologan cifras menores para poder ofrecer precios más baratos. Todas las condiciones se pueden consultar la página del Instituto de para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).  

Cuando se localice una motocicleta que cumpla ambos requisitos, se podrá optar a una ayuda de 1.100 euros o de 1.300 euros, si se achatarra otra moto a cambio. A esta rebaja, hay que sumar la posibilidad de deducirse en la declaración de la renta el porcentaje correspondiente al precio de compra.

Por debajo de 2.000 euros

Por ejemplo, la Pursang E-Trak tiene una potencia de 11 kW y una autonomía máxima de 140 kilómetros por hora. Cuesta 9.400 euros y, con las ayudas mínimas del Moves, se quedaría en los 8.300 euros. A este precio, se le resta el 15% deducible en la declaración del IRPF. El precio total de la moto se quedaría en los 7.055 euros.

Sin embargo, si se buscan modelos más asequibles, el precio de la moto eléctrica se puede quedar por debajo de esta cantidad. Uno de los scooter eléctricos más vendidos en España, el Silence S01, con 133 kilómetros de autonomía y un precio de 4.120 euros, se podría comprar por apenas 2.400 euros.

Otras marcas, como Askoll, producen modelos beneficiarios del Moves como el ES3 por apenas 3.590 euros. Si se aplican ayudas y reducciones, el precio podría llegar a quedar por debajo de los 2.000 euros.

Si se hace la comparativa, una bicicleta eléctrica o con pedaleo asistido puede costar hasta los 5.000 euros en las versiones más deportivas o de montaña. Las e-bikes plegables llegan a rozar los 2.000 euros. Con estas cifras, una moto eléctrica, con las ventajas de movilidad de las que disfruta, acabaría siendo más conveniente que una bici eléctrica.

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