Al contrario de lo que sucedió en el resto de España, las carreteras del País Vasco registraron en 2023 las cifras de mortalidad entre los motoristas más bajas de los últimos cinco años, si se exceptúa 2020, condicionado por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia.
Murieron 11 personas, 10 de ellas en Gipuzkoa. “Nos preocupan todas las muertes, evidentemente, pero el problema es que [los fallecimientos de motoristas] se han focalizado en Gipuzkoa”, reconoce la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri. A la vez, participa de la inquietud global de la Dirección General de Tráfico. “El flujo de información es constante y las relaciones son muy fluidas”, dice.
¿Qué ha ocurrido para que se concentren los siniestros en una provincia pequeña como Gipuzkoa?
Es un territorio pequeño que tiene una orografía complicada, con mucha curva, mucho monte… Bueno, son algunas razones que pueden explicar ese aumento de mortalidad, pero es el momento de analizar los datos. Tampoco es una tendencia, puede ser algo circunstancial. No hablamos de puntos negros ni de hechos que se reiteran en el tiempo. No ha sido tampoco un año en el que se haya bebido más que los demás, las carreteras estaban bien…
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¿Han preparado en todo caso alguna medida para evitar que ocurra de nuevo?
Hace un par de semana ya que establecimos el calendario de campañas control del Gobierno Vasco, y sí es verdad que vamos a incrementar los controles para este colectivo. Más allá de los meramente disuasorios, en una horquilla de junio a octubre vamos a reforzar el control específico a los motoristas. Fundamentalmente se va a hacer en carreteras secundarias, que son las más frecuentadas.
¿Qué tipo de infracciones se perseguirán?
Vamos a vigilar la velocidad y los adelantamientos y si se llevan los elementos de seguridad pertinentes, como el casco y los guantes, que son recomendables aunque no obligatorios. Es decir, vigilar el cumplimiento de la normativa. Creemos que es importante. Hace un par de años lo pusimos en marcha, luego volvimos a los controles normales y este año hemos decidido incrementarlos, y van a ser continuos los controles para los motoristas.
¿También se plantean alguna campaña de concienciación para motoristas?
Todavía estamos analizando si vamos si vamos a modificar alguna de las campañas que hacemos ahora. Tenemos campañas [en los medios de comunicación] muy potentes, pero mi idea sí es reforzar las campañas para este colectivo en 2024. Quizá analizar alguna campaña que está funcionando en otro país y ver cómo la podemos aplicar aquí.
Lo que sigue en marcha es el programa ‘Ponte en mis ruedas’.
Hemos formado a 550 motoristas. Se hace en la Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arcaute (Álava) y la respuesta es muy positiva. Lo que se intenta es que aquellos conductores de motos de media y gran cilindrada mejoren sus destrezas. Que adquieran nuevas técnicas de control y dominio de vehículos, tipos de frenada, posicionamiento en el tráfico urbano e interurbano, trazada [de las curvas] en función de las circunstancias… Al final lo que se pretende es que sean conscientes de que tienen que conocer la vía y de que muchas veces requieren más formación de la que en un principio tienen. La hacemos una vez al año en Arcaute y siempre se llenan las plazas rápidamente. De hecho, nos hemos planteado ampliar [el programa] y hacerlo dos veces al año, o también analizar algún otro proyecto que pueda tener más impacto.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).