Gestos universales sobre dos ruedas: el lenguaje propio que utilizan los motoristas

La forma de comunicarse, para evitar riesgos cuando se conduce una moto, tiene que ser sencilla y directa.

Motos

Foto: Getty Images

Según los cánones, la comunicación entre dos o más personas, también llamada interpersonal, es el proceso por el cual los humanos intercambian sentimientos e información mediante mensajes verbales y no verbales. 

Esta sencilla receta, en su vertiente oral, que fluye fácilmente entre el emisor y el receptor, se complica cuando los interlocutores llevan un casco de moto, por lo que se debe recurrir a los mensajes no verbales.

Bien es cierto que, de unos años a esta parte, la implantación de los intercomunicadores en el colectivo motero ha permitido la conversación entre el piloto y el pasajero e incluso con otros motoristas a los que previamente se ha vinculado en el aparato. 

El hecho de que todavía no sea un sistema extendido y que la comunicación con otros moteros de la vía sea muy difícil, hace que el lenguaje de gestos moteros sea la mejor fórmula para la comunicación en carretera.

España país motero

La ubicación geográfica y el buen tiempo, durante muchos meses al año hacen que se puedan disfrutar muchos más días en motocicleta en España que, por ejemplo, en los países nórdicos. Las regiones de la cuenca mediterránea son ideales para circular en moto.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2021, el 16% del parque total de vehículos eran vehículos de dos ruedas: más de 3,8 millones de motocicletas y casi 2 millones de ciclomotores. Italia con el 26% del parque y Grecia con un 23% son los países con más motos de Europa.

Gestos moteros

Sí, se suelen hacer viajes en moto, ya sean por la provincia o saliendo de las fronteras del país, como se ha visto, las motocicletas son un gran medio de locomoción en muchas zonas de Europa y es necesario conocer el lenguaje de los moteros. 

En Andalucía, Cantabria, la Provenza francesa, la Toscana italiana o el Peloponeso griego, la mayoría de los gestos moteros son universales y su conocimiento puede ayudar en muchísimas situaciones. 

La revista de la DGT publicó una guía con los gestos moteros ayudados de unas ilustraciones para darlos a conocer. Estos son los más importantes:

La señal de la V

Es el gesto motero por excelencia. Cuando los motoristas se cruzan por la carretera, realizan este gesto para saludarse. Se emplea la mano izquierda (con los dedos índice y corazón realizando el gesto de la V), para no soltar la mano derecha del acelerador. 

Sacar la pierna derecha

Es también un saludo. Cuando un motero adelanta a otro, no puede hacer la señal de la V porque el que está siendo adelantado, no vería su mano izquierda. Para ello, el que adelanta saca la pierna derecha al pasar lado del adelantado. Este último le puede devolver el gesto, pero sacando su pierna izquierda.

Abrir y cerrar la mano

Es un gesto que se utiliza para avisar a otra moto, e inclusive a coches, de que no han puesto el intermitente o que no llevan las luces conectadas.

Mover la mano adelante y atrás

Es una forma de indicar al vehículo que viene por detrás de que dispone de vía libre y puede adelantar. 

Mostrar la palma de la mano izquierda

En este caso, al enseñar la palma de la mano hacia atrás, indica a los vehículos posteriores que no deben adelantar porque existe un peligro en la vía.

Mover la mano arriba y abajo

Esta señal se utiliza para advertir a los demás vehículos que existe un peligro más adelante y que deben reducir la velocidad.

Señalar el depósito con el pulgar

Quien efectúa este gesto, está indicando al resto de compañeros que necesita parar en una gasolinera a repostar.

Señalar con el pie el asfalto

Es un gesto de peligro que indica al resto de vehículos que existe algún problema en el asfalto: ya sea líquido derramado, un bache pronunciado o un objeto grande que dificultan la circulación.

Casco en el suelo

Cuando un motorista, con su motocicleta en el arcén, posa su casco en el suelo, es para advertir que necesita ayuda.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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