Honda está trabajando en un sistema para mejorar la estabilidad de sus motos. Se llama Riding Assist y permite que estas se mantengan en equilibrio sobre dos ruedas, ya sea por sí solas o con el piloto encima. Esta tecnología evita la necesidad de apoyar la pata de cabra o el caballete, o que el usuario baje las piernas.
El sistema reconoce el movimiento tanto del piloto como el de la moto, equilibrándolos entre sí para que sea imposible caerse en parado. También permite llevar a cabo giros a velocidades muy lentas sin ningún problema, así como incluso circular marcha atrás.
La tecnología Riding Assist está en desarrollo, pero sería un asistente que facilitaría la conducción sobre dos ruedas, sobre todo en circunstancias de tráfico denso en ciudad.