Kymco SuperNEX, la moto eléctrica deportiva… y que suena

La marca taiwanesa presenta su interpretación de una máquina concebida para disfrutar sin emisiones.

Kymco SuperNEX

Foto: Kymco

Las nuevas motos eléctricas también deberían emocionar. Más allá de la movilidad sin emisiones, en Kymco consideran que este tipo de máquinas pueden servir para alimentar la fascinación de ciertos usuarios por las sensaciones inigualables de un potente vehículo de dos ruedas. Y es así como el fabricante taiwanés acaba de presentar en el Salón de Milán la espectacular SuperNEX.

Allen Ko, el presidente de la compañía, sintetizaba con estas palabras la filosofía del proyecto: “Marca el comienzo de la próxima era de las motos deportivas y abre un horizonte de posibilidades ilimitadas para conquistar el corazón de los usuarios de todo el mundo”. Partiendo de la base de que la movilidad eléctrica es el futuro del sector de la moto, Kymco quiere demostrar que seguirá siendo posible disfrutar de productos que mantengan intacto el encanto para los motoristas más dinámicos, aquéllos que buscan en la conducción algo más que el mero hecho de desplazarse.

Con esta premisa, el aspecto de la nueva SuperNEX es el de una auténtica deportiva, caracterizada por un afiliado carenado integral, el bastidor en doble viga de aluminio, un asiento monoplaza y el colín posterior inspirado claramente en la competición. Suspensiones, frenos y ruedas siguen la misma tendencia para anticipar el enorme potencial dinámico de este  prototipo.

Kymco no ha ofrecido demasiado detalles sobre las características del propulsor eléctrico ni tampoco de las baterías que lo alimentan, pero sí ciertos datos que ayudan a entender las aspiraciones de la SuperNEX. Para empezar, dispone de un sistema de transmisión de seis relaciones, una aportación importante respecto a la mayoría de motos de su estilo que recurren a una relación única constante, sin cambio de marchas ni embrague.

La SuperNEX promete sensaciones fuertes al manillar.

Una solución con la que se pretende aprovechar al máximo el potencial del motor, evitando los vacíos que se llegan a producir en la fase final de la entrega de potencia. Las distintas marchas facilitan distribuir ese par de forma más conveniente y es así como la SuperNEX exhibe unas aceleraciones impresionantes: de 0 a 100 km/h en sólo 2,9 segundos, de 0 a 100 en 7,5 y de 0 a 250 km/h en 10,9.

Para exprimir semejante poderío, en Kymco han trabajado en una sofisticada electrónica que asiste al piloto para realizar su tarea siempre con la mayor seguridad posible. Un sistema de gestión denominado FEP (Full Engagement Performance) actuará en funciones tan esenciales como el control de tracción, la estabilidad del eje posterior en las frenadas o la entrega de potencia en firmes de baja adherencia. Además, el motorista podrá imprimir un carácter determinado al motor dependiendo de sus preferencias o necesidades particulares, con cuatro modos de utilización seleccionables: desde el básico en el que se primará la eficiencia al extremo que sacará a relucir todo el carácter del propulsor.

La tecnología de la SuperNEX será de lo más avanzada.

En esa búsqueda de emociones absolutamente comparables a una moto convencional, una de las particularidades más reseñables de la SuperNEX es que monta el primer sistema acústico multifrecuencia del mundo, capaz de reproducir los sonidos dinámicos del motor con gran fidelidad, siendo además regulable en su tono y volumen. De este modo, el motorista mantiene una conexión más directa con el vehículo al recibir información sobre el régimen de funcionamiento del propulsor y decidiendo así el momento adecuado para cambiar de marcha, idénticamente a como haría con cualquiera de las deportivas conocidas hasta el momento.

Kymco seguirá trabajando en este proyecto hasta su definición completa, con la intención de que se convierta en una moto de serie comercializable en un plazo de tiempo que no se ha concretado por el momento.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

Salir de la versión móvil