Tras la holgada victoria del pasado domingo en las elecciones gallegas, en las que el Partido Popular (PP) volvió a renovar la mayoría absoluta, Alfonso Rueda repite en el cargo como presidente de la Xunta de Galicia.
Licenciado en derecho, entró muy joven en política, en las Nuevas Generaciones del PP de Galicia. En 2010 fue designado consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia de la Xunta.
Tras las sucesivas victorias electorales de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones autonómicas de 2012, 2016 y 2020, además de mantener su cargo de consejero, fue ganando mayor peso en la estructura del partido en Galicia, culminando con el rango de vicepresidente y asumiendo la presidencia del partido tras la marcha de Feijóo a Madrid, como nuevo líder nacional del Partido Popular.
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Política y moto
Alfonso Rueda es un gran aficionado a las motos. Al igual que Alberto Ruiz Gallardón, José Luis Martínez-Almeida, Albert Rivera, Cristina Cifuentes o Santiago Abascal, tiene entre sus pasiones el mundo de las dos ruedas. En cuanto puede, cambia el coche oficial por la motocicleta.
Para el presidente gallego, muy activo en las redes sociales, donde exhibe su pasión a menudo, la motocicleta es la mejor manera de descargar las tensiones que la vida política le genera, según comenta su entorno. Aunque, como él mismo ha reconocido en algunas entrevistas, utiliza la motocicleta mucho menos de lo que desearía.
BMW R 1200 RT
El actual inquilino del Pazo do Hórreo, sede de la Xunta de Galicia, ha tenido diferentes motos a lo largo de su vida, pero la que ocupa el lugar prioritario en sus escapadas es una BMW RT 1200 de 2017. Una motocicleta del segmento de las Touring (turismo) que fue desarrollada por los ingenieros de la firma bávara para, sobre todo, devorar kilómetros.
Monta un propulsor bóxer de 1.170cc que entrega una potencia de 110 CV. Es una moto grande y con las maletas y demás extras supera los 275 kilogramos, pero a la hora de circular da la sensación de que buena parte de su peso desaparece por arte de magia. Además, gracias a su tanque de gasolina de 27 litros de capacidad, permite autonomías de algo más de 400 kilómetros sin necesidad de detenerse en las estaciones de servicio.
Aunque la versión que disfruta Alfonso Rueda ya está descatalogada, se movió en un precio cercano a los 19.000 euros. Actualmente, en el mercado de ocasión existen buenos ejemplares por entre 7.500 y 17.000 euros.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.