El gigante japonés hace una demostración de poder, de capacidad tecnológica, de recursos y de voluntad. La RC 213V-S es una superdeportiva muy exclusiva que se construye en un departamento creado especialmente para su ensamblaje dentro de la factoría de Kumamoto, con la total colaboración y asesoramiento de la división de competición de Honda (HRC). Tienen una capacidad de producción de una unidad al día y se construirán unas 250 unidades hasta enero de 2017.
Es una réplica de la RC 213V oficial con la que Marc Márquez ha ganado sus dos títulos seguidos de MotoGP en 2013 y 2014, y toma como base la moto carreras-cliente de la categoría Open. La nueva RC 213V-S no es solo el resultado de la aplicación de tecnologías desarrolladas por Honda en competición a un modelo de serie, sino que representa un reto hacer posible que una máquina desarrollada específicamente para competir en MotoGP pueda rodar por las vías públicas.
Ligereza y precisión
Ha heredado los conceptos de máxima concentración de masas, mínima fricción y otros aspectos claves de su fabricación artesanal que diferencian a la RC 213V-S de todos los modelos de serie. El resultado es impresionante: su ligereza, la precisión de sus mecanizados, la calidad de sus componentes y, por supuesto, su comportamiento y prestaciones.
Incorpora todas sus “delicatessen electrónicas” de última generación: tres curvas de potencia disponibles, control de tracción con múltiples niveles de actuación, lunch control para salidas, Quick Shifter en el cambio de marchas con sensibilidad graduable, acelerómetros, giróscopos, etcétera.
Sensaciones
Para conseguir las especificaciones que permitieran convertir a la RC 213V en un vehículo apto para circular por la calle han hecho mínimos cambios y añadido los elementos necesarios e imprescindibles para cumplir con las normas de homologación. El propio Marc Márquez confirmó durante la presentación que han mantenido su posición de conducción, reparto de masas y ubicación de elementos para conseguir sensaciones prácticamente iguales a las de su moto de carreras.
La RC 213V-S cumple la normativa Euro 4 y de esta forma rinde 160 CV y pesa 170 kilos sin gasolina. Evidentemente, con esta configuración “de calle” se encuentra sensiblemente “capada”, pero se puede adaptar de una forma sencilla para utilización exclusiva en circuito. Con un kit que contiene un escape de carreras sin catalizador, una nueva caja de admisión y una centralita electrónica diferente, su potencia pasa a 215 CV y adelgaza 15 kilos.
En cuanto al mantenimiento, habrá una serie de centros especializados donde se enviarán las motos para realizar las correspondientes revisiones y posteriormente serán devueltas a su dueño. Los intervalos dependen de la utilización. Por ejemplo, hay que hacer un reglaje de válvulas cada 12.000 kilómetros, pero con el kit montado el mantenimiento será cada 3.000.
Para su adquisición hay que hacer una solicitud por Internet en www.rc213v-s.com, cuesta 200.000 euros con el kit (188.000 euros sin kit) y los lugares donde está prevista su comercialización son: Europa, Australia, Estados Unidos y Japón.
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