Una moto muy especial por menos de 4.000 euros

Brixton lanza la Crossfire 125 con un diseño rompedor y accesible para un gran número de usuarios.

Brixton

Foto: Brixton

Brixton es una marca austriaca de motocicletas que busca conquistar su posicionamiento en el mercado con productos de diseño distintivo, calidad y los precios ajustados que permite su fabricación en China. Un pliego de condiciones que sigue con fidelidad su última creación, la Crossfire 125.

Se trata de una moto sin carenado, con cierto estilo retro pero también con unas formas muy atrevidas y originales. Sus dimensiones son compactas y el diseño de su depósito de combustible, sillín, el manillar plano o la iluminación completa por LED hacen de ella una máquina muy especial dentro de su segmento.

La Crossfire es accesible para los propietarios del carné B de coche al estar propulsada por un motor monocilíndrico de cuatro tiempos y un cubicaje de 125cc. Su refrigeración es por agua y entrega una potencia de 13,4 CV, que se gestiona con un cambio de seis marchas y se transmite a la rueda trasera por la clásica cadena.

En cuanto al chasis, se trata de una estructura de doble cuna con basculante en acero. Las suspensiones se confían a una horquilla delantera invertida y un amortiguador único en el eje trasero. Las ruedas son de 18 pulgadas la anterior y 17 la posterior, encontrándose en la primera un disco de freno de 300mm de diámetro y otro de 218mm en la segunda.

La Brixton Crossfire 125 se comercializa en colores de carrocería marrón mate y gris, con un  precio realmente interesante para lo que ofrece: 3.899 euros.

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Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

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