Territorio Mazda. El CX-30 sigue explotando la excelencia del diseño Kodo y es uno de los SUV más seductores del mercado. Fusiona elegancia y deportividad con un estilo muy propio, y destaca por la fuerza del frontal, con el borde superior muy afilado y la clase de la parrilla, que combina con los trazos suaves de todo el conjunto. Y convierte la sencillez en virtud para ofrecer un equilibrio impecable.
Le sigue el Toyota, pero con un camino muy diferente que fusiona vanguardismo y robustez para ofrecer una imagen imponente. Y sorprende por la contundencia del frontal y las aletas, que le dan carácter y personalidad.
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El Hyundai gana mucha imagen con la decoración deportiva del acabado N Line, que incluye una parrilla con más fuerza y llantas de 19 pulgadas. Y presenta una imagen más atractiva y contundente.
El Honda es el más convencional. El frontal integra la parrilla y los faros, y tanto la altura de la cintura de chapa como las aletas resaltadas le dan un aspecto sólido, pero más pesado que sus rivales.
La sencillez del Mazda se traslada al diseño interior, que, combinando trazos simples y estilo minimalista, crea un ambiente más elegante y acogedor. El Toyota adopta un estilo más tecno, y el Honda más clásico, pero los dos son vistosos y cuidados: y el Hyundai es el más discreto y convencional.
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