Familiares compactos refinados: vida a bordo

Todos permiten alojar bien a cuatro personas, incluso grandes, y añaden una quinta plaza para niños o para otro adulto, aunque algo apretado en la zona de los hombros y con un túnel central molesto en los pies. Y cuando van cinco, los dos de los extremos se desplazan a los lados y rozan con el techo, salvo en el Golf.

El VW ofrece el mejor compromiso: es muy amplio y cómodo delante y tiene las mejores plazas traseras, con una anchura similar, pero más desahogadas en los hombros y con un espacio parecido para las piernas. En esto último el mejor es el A3, que comparte la base del Golf y ofrece unos asientos sobresalientes delante y con un respaldo trasero muy vertical e incómodo para viajar.

El Clase A supone un paso adelante en habitabilidad frente al anterior, aunque con asientos más pequeños y de banqueta justa delante, y algo baja y muy plana atrás. Y es en el que más se toca en el techo cuando viajan tres detrás. Además, los asientos delanteros llevan integrados los reposacabezas y dan sensación de claustrofobia atrás.

El BMW es el menos desahogado, con una anchura similar, pero con asientos pequeños delante, como el Clase A, y menos espacio para las piernas atrás. Y un acceso menos cómodo. Los maleteros son parecidos, con ligera ventaja del Audi en nuestras mediciones, en parte por la picardía de llevar la bandeja más alta. Le sigue el Mercedes, por delante del VW y el BMW, que están igualados. Y el Golf ofrece mejores huecos.

El Mercedes tiene el interior más moderno y sofisticado. El Golf es vistoso y tras la última puesta al día aporta un ambiente atractivo y pantallas a la última. El A3 destaca por su calidad de acabado, pero resulta austero. Y aunque el Serie 1 se actualizó en 2017, es el menos original y mantiene materiales algo pobres. Todos ofrecen un confort a la altura de berlinas más grandes, con suspensiones que filtran bien y un buen aislamiento. En el Audi y el VW se aprecia una resonancia de fondo, y destaca la insonorización del BMW, que no deja oír el motor de tres cilindros.