Familiares en el campo

Familiares en el campo

Ofrecen la agilidad y el dinamismo de los turismos para viajar en carretera y aseguran la movilidad en condiciones adversas, como caminos de tierra o nevadas invernales. Los turismos todocaminos son una alternativa a los todoterrenos ligeros. Tienen carrocerías familiares con más capacidad de carga que las de cuatro puertas, y cumplen mejor en el uso familiar. Además, añaden la tracción 4×4, unas suspensiones más altas y protecciones para evitar daños al salir del asfalto.

En esta prueba se enfrentan cuatro modelos con motores turbodiésel. Dos llevan cambio automático –VW Passat Alltrack y Peugeot 508 RXH–, y los otros, cajas manuales –Audi Allroad y Subaru Outback–. Pero a pesar de su imagen campera, el único preparado para salir del asfalto con ciertas garantías es el último.

El VW Passat Alltrack acaba de llegar al mercado y se impone entre los modelos automáticos. Por fuera muestra una decoración campera discreta, pero es el más amplio y tiene el mejor maletero. Además, su motor 2.0 TDi de 170 CV y el cambio secuencial DSG ofrecen un equilibrio impecable. Y es el más ágil en asfalto. Se vende con dos motores de gasolina: 1.8 TSi 4×2 de 160 CV (desde 33.380 euros) y 2.0 TSi 4×4 de 210 CV (42.480). Y hay tres turbodiésel: 2.0 TDi de 140 CV 4×2 (desde 33.550) y 2.0 TDi DSG 4×4 de 170 CV (39.770).

El Peugeot 508 RXH tiene un planteamiento más sofisticado que el VW. Se aprecia en la carrocería, con techo panorámico y unos faros verticales de leds en el parachoques delantero. Además, incluye un equipo de serie superior y está mejor presentado por dentro. Pero sobre todo incorpora la primera mecánica híbrida diésel del mundo. Así, combina un motor 2.0 HDi de 163 CV y otro eléctrico de 37 CV en las ruedas traseras que aporta tracción 4×4 eléctrica. Rinde 200 CV y es muy eficiente en ciudad. Tiene cuatro programas de uso, Auto, Sport, 4×4 y ZEV, y el último permite circular un par de kilómetros solo con las baterías. Y se vende por 41.500 euros, un precio justificado en parte por su mecánica.

El Audi A4 Allroad se impone entre los modelos con cambio manual. Destaca por su imagen elegante y deportiva, y tiene el interior más elaborado. No es tan amplio como sus rivales y cuesta más caro, pero ofrece una calidad superior. Se vende con cuatro motores, todos con tracción Quattro: 2.0 TFSi de 211 CV en gasolina (desde 43.400 euros) y 2.0 TDi de 143 y 177 CV (39.100 y 41.800) y 3.0 TDI de 245 CV (51.360) en diésel.

El Subaru Outback es el más campero de todos, tanto por la mayor altura de las suspensiones como por los neumáticos mixtos de asfalto y tierra, que protegen mejor de los pinchazos. Pero estas soluciones le penalizan en carretera y no es tan refinado como ellos. A cambio incluye un equipo de serie tan completo como el Peugeot y es el más asequible: cuesta entre 7.500 y 10.000 euros menos que sus rivales. Se vende con tres motores: 2.5 de 167 CV (34.000 euros) y 3.6 de 260 CV (36.601) en gasolina. Y 2.0 D de 150 CV en diésel (32.900), todos con tracción 4×4.

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