El concepto de compra inteligente se encuentra cada día más instalado entre los consumidores. Gracias a la desbordante cantidad de información a la que tenemos acceso, hoy es más fácil que nunca buscar, analizar y elegir aquellos productos que mejor se adaptan a nuestras exigencias. También, y muy especialmente por la inversión que representa, al comprar un coche. No conviene dejarse llevar por el primer impulso, por percepciones sin sentido o por prejuicios carentes de fundamento. Sólo con un proceso más concienzudo y racional podemos llegar a encontrar opciones tan convincentes como la que representa el Kia Carens.
Un monovolumen que quizá no entré inicialmente en los planes de algunos compradores que apuntan a versiones similares de otras marcas generalistas. Sin embargo, la propuesta coreana se ciñe, con precisión milimétrica, al pliego de condiciones de la mayoría de los automovilistas que precisen un vehículo de filosofía familiar, versátil, práctico, bien equipado y con un precio equilibrado en relación a todas estas cualidades.
Quienes viajan en familia saben mejor que nadie lo que necesitan. Espacio suficiente, polivalencia de uso, fiabilidad, economía de utilización y un equipamiento acorde con las exigencias que ya todos tenemos, muy especialmente en lo que se refiere a seguridad. Pues en todos y cada uno de estos aspectos, el Kia Carens cumple con nota alta.
Para empezar, el diseño de la carrocería de esta tercera generación del modelo es de los que gusta al primer golpe de vista. Un monovolumen de tamaño compacto (4,5 metros de longitud), con una estética elegante pero también dinámica, aunque sin condicionar en absoluto factores esenciales como la visibilidad o la habitabilidad. Sus creadores han resuelto con acierto ese difícil compromiso de dibujar un coche bonito y, al mismo tiempo, plenamente funcional.
Ese talante familiar es el que se aprecia en cuanto accedemos a su interior. Su configuración básica es la de cinco plazas de generosas dimensiones más un maletero que también puede presumir de ello (492 litros), pero además se puede optar por una solución de enorme valor añadido para ocasiones puntuales: la tercera fila de asientos. Con ella, el Kia Carens es capaz de alojar hasta siete pasajeros, haciéndolo con comodidad por la amplitud de estas dos plazas posteriores; no es una solución, claro, para afrontar largos viajes (entre otras cosas porque entonces el maletero se queda en apenas 100 litros), pero sí plenamente utilizable para esa fiesta infantil en la que hay que llevar a algún niño de más o cuando la familia quiere salir de cena también con los abuelos…
La funcionalidad de este vehículo va más allá de su excelente habitabilidad. Sorprende con multitud de detalles que hacen la vida en su interior mucho más agradable y sencilla: desde el asiento del copiloto plegable hacia adelante a varios compartimentos para todo tipo de objetos, pasando por cajones bajo las banquetas, bolsillos en las puertas, aireación en las plazas posteriores, espejo panorámico para vigilar a los niños, butacas traseras individuales y deslizables… Todo ha sido estudiado por Kia para que los usuarios de su monovolumen disfruten plenamente de esa versatilidad tan valorada por los clientes de este tipo de vehículos.
Con esa misma filosofía cuenta con un equipamiento de seguridad que le ha hecho acreedor de la máxima calificación EuroNCAP. Cinco estrellas que avalan la efectividad de dispositivos como el sistema de mantenimiento de carril o el asistente de frenado de emergencia, además de otros ya más habituales del estilo de los airbags o antibloqueo de frenos.
La oferta mecánica del Kia Carens se basa, como no podía ser de otro modo, en motorizaciones de gasolina o gasóleo. La primera única es un propulsor 1,6 litros de 135 CV, mientras que los incondicionales del diésel podrán elegir entre dos variantes del 1,7 con potencias de 115 o 136 CV. En todos los casos, se trata de motores avanzados tecnológicamente para combinar las prestaciones necesarias con una eficiencia destacable, gracias a soluciones como la inyección directa de gasolina o el sistema ISG de parada y arranque del motor en las detenciones.
De este modo, la oferta de la gama Kia Carens satisface prácticamente cualquier necesidad, con unos precios muy ajustados pero sobre todo con la versatilidad a la que no pueden renunciar los interesados en un coche de carácter tan familiar como este monovolumen que parece capaz de todo. Lo dicho, si apostamos por una compra inteligente sin duda que la propuesta de Kia lo es.
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